Por Roberto PELÁEZ
Que Dios bendiga sus pasos y permita se conviertan mañana en hombres de bien, además de proponerse en todo momento, en cualquier escenario, poner bien en alto el nombre de nuestro país, es un honor haberlos conocido, expresó el boliviano Freddy Chávez a los integrantes del equipo de su país que tomó parte en la más reciente edición del torneo denominado Mayor’s Cup Internacional.
Desde que se supo la noticia de que por primera vez un equipo de niños bolivianos -en calidad de invitados especiales- tomaría parte en la competencia, los directivos de la Casita Cultural Boliviana en Las Vegas y los oriundos de aquel país que residen en el valle, se dieron a la tarea de conocerlos, atenderlos y llevar a feliz término un plan de actividades con ellos.
En tres salidas a la cancha los niños ganaron un partido (a Utah USA con pizarra de 8-1), perdieron uno y empataron otro... su acumulado no les alcanzó para clasificar, pero lo más importante fue su experiencia, conocer la ciudad y convivir con sus connacionales, hacer nuevos amigos.
Los apoyamos en cada uno de sus partidos, vimos en la cancha que se ganaron el aplauso del público, comentó Chávez, el respeto y admiración de los árbitros y rivales, pero lo mejor para nosotros resultó compartir con ellos, conocerlos, platicar con cada uno de ellos.
Tuvimos la excelente oportunidad de sostener varios encuentros con los niños y sus entrenadores, apuntaron directivos de la Casita Cultural Boliviana, fue un verdadero placer llevarlos a diferentes lugares de la ciudad, por primera vez comieron hamburguesas Mc Donald, disfrutaron de un buffet... fue una experiencia magnífica, inolvidable, sabemos que ellos siempre nos van a recordar.
Tener aquí, con nosotros, a esos niños de Bolivia, de nuestro país, es algo que nos llenó el corazón, cada encuentro con ellos era en extremo emocionante, acotó Chávez, nos interesamos por sus lugares de origen, sus familias, los estudios, el futbol, todo fue muy bonito, quisimos que se sintieran como en casa, que nos vieran como una extensión de sus familias, abundó. Verlos tan pequeñitos con los uniformes, los colores de la bandera boliviana...
Reconozco que para nosotros en la Casita, los bolivianos que vivimos aquí, pues fue una experiencia tremenda, también platicamos con su director técnico Giscar Romeo Sikasso... escuchar las palabras de agradecimiento de los pequeños fue tremendo, ellos nos hicieron vivir horas de emoción, quedamos felices de verlos tan contentos, finalizó aun emocionado Freddy Chávez.
