Por Roberto PELÁEZ
Hay una larga línea frente al UMC y podemos demorar hasta cuatro o cinco horas, pero no me voy, vine a donar sangre para las personas hospitalizadas víctimas del tiroteo en el Mandalay Bay, comentó Jackie Sosa al semanario El Mundo el pasado lunes 2 mientras la gente que la rodeaba asentía, se solidarizaba con la afirmación de la inquieta activista.
Esta es una hermosa respuesta, apuntó Laura Alvarado, enfundada en una playera roja recorría la línea de personas una y otra vez, a ratos iba hasta los camiones habilitados para las donaciones de sangre... solicitada por el reportero y fotógrafo de El Mundo, accedió a ofrecer sus impresiones.
Donar sangre es donar vida, las transfusiones no solo forman parte del tratamiento de determinadas enfermedades, ayudan a salvar vidas ante situaciones de extrema gravedad, ante caso como el que nos ocupa, una tragedia, pero mire usted cual es la reacción de la gente, ya hay aquí como 800 personas; las donaciones, argumentó, también resultan un aliado en el caso de las hemorragias. Hoy no sólo es el UMC que vemos estas largas filas, en otros hospitales tenemos información de que pasa lo mismo, señaló.
Dio algunas indicaciones a personas recién llegadas, les habló de la importancia de la donación, de hacer citas en los centros hospitalarios, y no solo acudir en caso de tragedias o accidentes.
La sangre es el regalo más valioso que podemos ofrecer a otra persona, prosiguió su plática para los lectores de este semanario, es una especie de regalo de vida. La decisión de donar sangre puede salvar una vida, o varias si la sangre se separa por componentes -glóbulos rojos, plaquetas y plasma, que el personal especializado utiliza para pacientes con enfermedades determinadas.
A una pregunta sobre la necesidad de donar con cierta frecuencia, explicó: siempre hay necesidad de donaciones regulares, no olvidemos que la sangre sólo se puede conservar durante un tiempo limitado y luego no es utilizable; las donaciones regulares de sangre por un número suficiente de personas sanas son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en el momento y el lugar en que se precise, afirmó categórica.
Ustedes, dijo, con seguridad han escuchado eso de que “la sangre es vida”, es cierto, repito, no sólo la sangre, sus componentes son muy necesarios, fíjense, cuando le hablo de la necesidad para enfrentar una tragedia, un accidente, pues trato de encerrarlo todo en esos ejemplos, recuerden que la sangre transporta el oxígeno, sirve para combatir infecciones.
