Por Alexander ZAPATA
En septiembre 5 de 2017, el presidente dio un duro golpe en su lucha por acabar con DACA, al anunciar su eliminación que debió hacerse efectiva el pasado 5 de marzo de 2018. Sin embargo, lo que probablemente el primer mandatario no esperaba, es que distintos jueces harían de su lucha por eliminar DACA, una batalla legal de largo aliento.
Ya en dos oportunidades, jueces federales habían decido en contra de su idea de terminar el programa sin embargo el más reciente revés, es considerado el más duro en contra de la administración que lidera Donald Trump.
Y es que el pasado martes 24, el juez federal John Bates, del Distrito de Columbia, ordenó al gobierno federal no sólo a continuar con DACA vigente sino que además lo instó a recibir nuevas solicitudes, algo que hasta la fecha no había ocurrido o al menos en las dos sentencias preliminares.
Sin embargo, aunque la decisión representa una victoria para aquellos que pudieran aplicar a DACA, hay que aclarar que el juez Bates dio un lapso de 90 días a la gestión de Trump para presentar argumentos más sólidos que demuestren el por qué desean poner fin al programa creado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama y que ha permitido a cerca de 800 mil jóvenes tener un permiso de trabajo y un número de seguro social.
Al respecto del lapso de 90 días, Bates explicó lo siguiente: “ La corte aplaza su orden por 90 días para permitir al Departamento de Seguridad Nacional la oportunidad de explicar mejor su punto de vista de que DACA es ilegal”.
Bates además calificó la decisión de la Casa Blanca como “arbitraria, injustificada y caprichosa”, aclarando que por esta razón ordenaba su nulidad por considerarla “ilegal”.
En septiembre, el actual Fiscal General Jeff Sessions, anunció el fin del programa. Entre los argumentos presentados estaba el de evitar una posible demanda por parte de Fiscales Generales de 11 estados que consideran DACA ilegal, por haber sido instaurada por el presidente Obama por medio de una orden ejecutiva, lo que la coalición considera fue un abuso de poder en sus atribuciones.
En un comunicado, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos dio a conocer su posición en torno al mandato del juez Bates. En el mismo explicaron que “la orden de hoy no cambia la posición del Departamento de Justicia sobre los hechos: DACA se implementó unilateralmente después de que el Congreso se negó a extender los beneficios a este mismo grupo de extranjeros ilegales. Por lo tanto, el Departamento de Seguridad Nacional actuó dentro de su autoridad legal al decidir cancelar el DACA de manera ordenada”.
Además, agregaron que “el Departamento de Justicia continuará defendiendo enérgicamente esta posición, y espera reivindicar su posición en futuros litigios”.
Por su parte grupos de activistas recibieron el mandato del juez federal como una victoria para la comunidad de indocumentados. Leo Murrieta, director de Make The Road Nevada lo explicó de la siguiente manera: “Por tercera vez las cortes se han puesto del lado de los dreamers. Y en contra de la retórica racista y antiinmigrante de esta administración”.
Respecto al lapso de 90 días agregó que aunque será una larga espera, valdrá la pena tener paciencia. “Esperamos que ese día llegue y que las miles de personas que califican para DACA puedan tener la oportunidad de enviar su aplicación”.
De igual forma envió un mensaje a los oficiales electos, que luchan por una posible reforma migratoria. “Aún necesitamos que el congreso actúe, que nos den algo más que DACA, nuestras familias necesitan una solución permanente ahora”, sostuvo Murieta.
