La vocación de servicios tiene un nombre: Marko Gamboa

Por Roberto PELÁEZ

Cientos, miles de personas en el valle coinciden en que Marko Gamboa es la vocación de servicios personificada.

Es un abanderado de la entrega de alimentos en tiempos que resultan en extremo difíciles, más aun cuando la pandemia lo pone todo ‘patas arriba’, organiza colecta de útiles escolares, jornadas de vacunas, entrega de mascarillas, ultima detalles de una kermés, varias madres reciben de sus manos ‘seat car’ para niños. 

Él aquí, allá, siempre con una palabra de aliento, no es extraño que tienda su mano a todos, y haga valer unas palabras que lo acompañan donde va: ‘Amo a mi comunidad’.

“Agradezco mucho a Las Vegas, a su gente, y no puedo menos que ayudar en lo que esté a mi alcance, me anima hacerle la vida más llevadera a todos”, sostiene.

Labora en un restaurante, atiende el Centro Cristiano El Shaddai, gestiona alimentos para entregarlos una o dos veces a la semana. 

En los primeros días de enero de este año, en medio de sus múltiples ocupaciones, accedió a ofrecer sus impresiones para los lectores de El Mundo.

“Es hermoso esto de dar -dijo entonces- más si es algo que contribuye a la salud (mascarillas) en una etapa tan difícil, aunque el gesto tiene un gran significado, nos agradaría sobremanera poder donar en momentos que no sean tan complejos, que no tengan un costo de personas contagiadas y fallecidas... es muy triste, pero el amor, la solidaridad, se hacen sentir, el trabajo de muchas personas, su desvelo, y vamos a salir victoriosos, que es lo más importante”.

Sus palabras denotan entusiasmo, optimismo, reitera algo que no admite dudas: “unidos somos más”. Este hombre, un pequeño gigante, asido a su fe, a la palabra de Dios, convoca a donar un juguete, a hacer lo posible porque un niño sonría, y la colecta se extiende hasta el 20 de este mes. 

 

“Sé, dice, que la comunidad va a decir sí, es una causa muy noble, queremos que cada pequeño tenga su juguete, sea feliz, por eso la invitación, les digo a todos que no hay nada más hermoso que la sonrisa en el rostro de un niño, esa que por supuesto también hace feliz a los padres, a la persona que dona el juguete”. Para más detalles contactar al 702-577-8939.

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