Por Yazmín BELTRÁN
Existe una ley que protege a las mujeres que amamantan y necesitan extraer su leche, la misma es conocida como la Ley de Normas Justas del Trabajo (FLSA, por sus siglas en inglés), promulgada el 23 de marzo del 2010, que establece el derecho a que las madres alimenten a sus pequeños en un lugar seguro y dispongan de tiempo para hacerlo por parte de sus empleadores.
Gaspar Montañez, director del Distrito de la oficina del Departamento de Trabajo de Estados Unidos en Las Vegas, comentó en entrevista exclusiva para el periódico El Mundo sobre lo que la ley estipula:
“La ley establece que un patrón debe proveer -a las madres que se encuentren amamantando- un lugar seguro y privado para que puedan extraer su leche en un lugar adecuado durante un año después del nacimiento del niño o niña. Debe ser un lugar limpio, donde no haya interrupciones y no puede ser el baño. El tiempo que se les debe dar no es pagado, pero el lugar debe contar con todo lo necesario para que las madres puedan extraer su leche, guardarla en un lugar refrigerado y lo necesario para que ellas puedan lavar el equipo que utilicen”, expresó Montañez.
Esta ley también establece que los empleadores deben proveer una cantidad razonable de tiempo para poder extraerse leche tan frecuentemente como lo necesite la madre que este amamanta. La frecuencia en los descansos necesarios para extraerse leche al igual que la duración de cada descanso puede variar.
De acuerdo a la ley, un cuarto de baño, aun cuando sea privado, no es un lugar permisible bajo la ley.
“Lo que hemos visto es que ciertos patrones quieren que las mujeres extraigan su leche en los baños o los vestidores. Tuvimos un caso donde una madre tenía que usar una máquina eléctrica y no tenía donde conectarla”, destacó Montañez.
También agregó que el estrés al que las mujeres se exponen al no tener un lugar privado y seguro para extraer su leche puede ocasionarles problemas, e inclusive detener la producción de leche.
“Las mujeres que tienen que pasar por todo este estrés pueden verse afectadas e incluso pueden llegar a no producir más leche. Eso es algo que debemos tener en cuenta ya que sabemos que el primer año es el más importante para el bebé”, agregó.
Desafortunadamente aun existen lugares de empleo que no respetan la ley pero lo que es más alarmante es que muchas mujeres no conocen sobre sus derechos con respecto a la misma.
“Es necesario que las mujeres conozcan sus derechos, si sienten que han sido tratadas injustamente o que sus empleadores o lugares de trabajo no están proveyendo un lugar para que puedan extraer su leche, pueden llamarnos directamente al teléfono 702-928-1240, tenemos personal que habla español”, concluyó Montañez.
