Por Roberto PELÁEZ
Este libro es una joya, no sólo por lo que significa el poeta Rubén Darío para la cultura de Nicaragua y Latinoamérica, también porque es uno de los 500 ejemplares de la primera edición de “Canto de vida y esperanza”, impresa en 1905, o sea, tiene 111 años.
Cada una de sus páginas está cosida, como se imprimía antes, lo cuido mucho, y en los últimos años sólo salió de mi casa cuando lo llevé a Los Ángeles, California, para un homenaje que se le ofreció a Darío, comentó con cierto orgullo Rosita Morales, dueña del mencionado libro.
No soy una especialista, ni siquiera una gran conocedora del tratamiento que se le debe dar a un libro que tiene más de 110 años, subrayó, sin embargo como puede ver lo guardo en una urna de cristal, así lo protejo del polvo, del manoseo, y considero se mantiene en muy buen estado, con algunas páginas zafadas, pero aún así protegido... ya no imprimen de esta manera.
Darío llena de orgullo a los nicaragüenses, también a los amantes de la poesía en Latinoamérica, afirmó la entrevistada, y por lo que he leído se le considera una figura de mucha importancia en la corriente del Modernismo, al que también se unió el cubano José Martí.
Si se le considera el poeta más importante de su época y ‘Canto de amor...’ su mejor libro, entonces eso viene a ratificar porque este libro es una joya, un tesoro, al menos así lo considero, argumentó Morales, y lo tengo desde hace muchos años, agregó.
He leído mucho de Darío, abundó, tuvo una vida muy difícil, apenas vivió 49 años, conoció la pobreza, y haciendo un gran sacrificio pudo pagar la primera edición (1905) a la que pertenece este ejemplar, él escribió:
Yo supe del dolor desde mi infancia/ _mi juventud... ¿fue juventud la mía?/ _Sus rosas aún me dejan su fragancia/ _una fragancia de melancolía...
Potro sin freno se lanzó mi instinto/ _mi juventud montó potro sin freno/ _iba embriagada y con puñal al cinto/ _si no cayó, fue porque Dios es bueno.
Junto a la poesía y la literatura, comentó, el futuro de Nicaragua y de Latinoamérica no le eran ajenos a Darío, y eso es bueno destacarlo en el Mes de la Hispanidad, en muchos de sus escritos alertó sobre la independencia y el desarrollo de nuestros países, mostraba su preocupación porque los gobernantes fueran capaces de garantizar el bienestar de sus connacionales, y en ese sentido creo que su obra también tiene mucho de actualidad.