Los jóvenes y sus padres deben acercarse a nosotros: Sargento Ochoa

Por Roberto PELÁEZ

Muchas personas cuando se les menciona la palabra Army de inmediato piensan en combates, en muertos y heridos... eso desde el punto de vista de los padres con frecuencia constituye un obstáculo para los jóvenes que quieren tener un futuro relacionado con la vida militar.

El anterior comentario lo hizo el Sargento Daniel Ochoa, quien acompañado del Coronel Mathew Harmon visitó las oficinas de El Mundo para ofrecer detalles sobre las opciones y oportunidades que brinda el Ejército, sobre todo a la comunidad hispana.

Al Army, dijo, pertenecen activos y reservistas, los primeros prestan servicios a tiempo completo, como es mi caso, enfatizó Ochoa, quien nació en Los Ángeles, California y es hijo de padres oriundos de Durango; los reservistas son citados para entrenamiento.

¿Quiénes pueden optar por pertenecer al Army?

Residentes y ciudadanos de los Estados Unidos, respondió el oficial Harmon, jóvenes que terminan la enseñanza de high school y quieren seguir estudiando dentro del Ejército.

Ochoa por su parte, abundó: graduados de high school con buenas calificaciones, que no hayan tenido problemas legales significativos o considerados de magnitud.

Tenemos conocimiento de que muchas veces esos mismos jóvenes deseos de seguir adelante con sus estudios enfrentan problemas de vocación, en el fondo no saben qué quieren, tienen dudas respecto a su futuro, subrayó el Sargento.

Personal nuestro, abundó, visita diferentes escuelas, conversa con el alumnado, le explica detalles, responde preguntas, y los jóvenes se muestran entusiasmados, sucede que le entregamos papeles, le solicitamos digan a sus padres que nos contacten, sin embargo éstos cuando escuchan hablar del Army se asustan, hacen rechazo, piensan en la guerra.

El Coronel Harmon afirmó categórico: En el ejército hay muchas modalidades que no tienen que ver específicamente con guerra, enfrentamientos armados, por ejemplo, periodistas, fotógrafos, cocineros, mecánicos, doctores, dentistas, fisioterapeutas, informáticos, etc.

Para conocer más, recibir explicaciones, responder sus preguntas e inquietudes, es que citamos a través de los hijos a los padres, pues de cierta forma entendemos la reacción de éstos, pero deben ganar en información, no tronchar la vocación de los jóvenes. 

Realmente, prosiguió Harmon, sólo unas 11 modalidades, entre tantas, están relacionadas directamente con combates y armamento, táctica, indicó.

En el caso de Ochoa, trascendió que está vinculado a la vida militar desde el 2001, como quiera que son 20 años, pues debo retirarme en el 2021; curso estudios de emergencia y seguridad pública, sólo me restan siete clases para finalizar, precisó.

Ambos oficiales coincidieron en que muchas veces las películas ofrecen una imagen distorsionada de la vida militar, del entrenamiento, del trato que se brinda a los soldados. Los interesados pueden acceder a: www.goarmy.com 

Tal vez sea por eso que muchos padres hacen rechazo al Army, no quieren que sus hijos se encausen por esa vía en busca de un mejor futuro, dijeron. Vale la pena hablar también de los beneficios que reciben los militares, y sus familias, las posibilidades de estudios, de cursar carreras universitarias, las organizaciones que brindan atención a los veteranos.

 

Los entrevistados no quisieron despedirse sin antes agradecer al periódico El Mundo la gentileza de facilitarles el envío de un mensaje a los jóvenes y sus padres.

 

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