Por Roberto PELÁEZ
Brindar un homenaje al escritor Rubén Darío, proseguir organizando eventos, acercarnos cada vez más a la comunidad y trasmitirle nuestra cultura, son aspectos que en este momento resultan prioritarios para nosotros.
La anterior afirmación a El Mundo corresponde a Rosita Morales, presidenta de la Fundación Nicaragüense de Las Vegas, quien agregó: aunque estemos lejos, en otro país, no podemos olvidar a Darío en el centenario de su muerte cuando sólo tenía 49 años y una obra trascendental, recalcó.
Hay dentro de nuestra comunidad, y los connacionales residentes en Las Vegas muchas personas que no son amigas de la lectura, comentó Morales, que no tienen tiempo o no les gusta leer, sin embargo debemos conocer a las figuras cimeras de nuestra cultura, los imprescindibles, los de todos los tiempos, dijo.
Sólo dos obras: “Azul” de 1888 y “Canto de vida y esperanza”, de 1905, bastaron para colocar a Darío entre las figuras más importantes de la literatura en América, significó la entrevistada y sin dudas la más grande de Nicaragua, abundó.
Todo el 2016 es marco propicio para recordarlo, añadió, para hablar de él, acercarnos a su obra, que es como acercarnos a la cultura nica y latinoamericana. ¿Cuántas personas saben lo que pagó este poeta de primera línea para publicar ‘Canto de vida y esperanza’? Se preguntó Morales. Sólo se pudieron imprimir 500 ejemplares, agregó. Y me siento honrada de poseer una de esas pocas copias.
La entrevistada organizó el primer consulado móvil para nicaragüenses en los Estados Unidos allá por el 2001, a cargo del cónsul Manuel Salvador Abaunza. Me motiva hacer por mis connacionales, muchas veces no se puede quedar bien con todos, siempre hay personas que critican, no les gusta esto o aquello, consideran que la atendieron mal, pero lo importantes hacer, remarcó.
Respecto a los eventos, externó, no podemos perder de vista que estamos en un año electoral, y conviene informarnos sobre los candidatos, conocer su plataforma de trabajo, quién defenderá nuestros intereses, se preocupará por los asuntos que nos interesan y afectan.
En cada evento en que tomemos parte es menester hablar del asunto, platicar, estar cerca o junto a la comunidad; saber cuál de los candidatos puede hacer realidad sus promesas, acotó, no se puede ignorar que este es un momento de prometer, y ante esos “ofrecimientos” no podemos dormirnos.
Hay que estar en los talleres de ciudadanía, participar, y luego hacerse sentir en las elecciones, es ahí donde debemos hacer valer nuestra fuerza, resaltó.
Por otro lado es digno de reconocimiento el trabajo que desarrolla el Club Social Nicaragüense, apuntó, participa en varios eventos, muestra bailes autóctonos de Nicaragua y otras naciones; me parece muy bien le abran las puertas del grupo de baile a jóvenes de diferentes países, que aumente el número de participantes, eso los hace más fuerte.
