Luciano Romero, de Rancho High School a la Universidad de Yale

Por Roberto PELÁEZ

“Estoy muy orgulloso por su éxito, se trata de un estudiante trabajador, muy inteligente, colabora en nuestras actividades comunitarias... de Rancho High School han salido muchos jóvenes de alta calidad, y Luciano Romero es uno de ellos”.

Con esas palabras define el profesor Isaac Barrón al estudiante que ve premiado su esfuerzo con una beca completa en la Universidad de Yale. Se dice fácil.

De 18 años, con seis pies y una pulgada de estatura, Romero, hijo de Heriberto (del Distrito Federal) y de Elia (oriunda del estado mexicano de Guerrero), es miembro de la Unión de Estudiantes Hispanos -HSU- de la mencionada preparatoria.

“Me alegra ayudar a la gente, tomar parte en las actividades comunitarias, creo que es algo que nos hace sentir mejor como seres humanos”, resalta el joven que tengo delante y que se presenta en las oficinas de El Mundo con su padre.

“Que mi padre sea asmático, haya tenido que ir al hospital por oxígeno, verlo en esas condiciones, explica, acabó por inclinarme a soñar con estudiar medicina y ser pulmonólogo.

“Antes me había dedicado a estudiar, a preocuparme por mis calificaciones, aprender, enfatiza, y corresponder al esfuerzo, al apoyo de mis padres, de mi hermana Leonela, al empeño de los maestros, sin embargo en el último año de la Middle School me inclino por la medicina”.

Cuando platicamos si tiene algún deporte de preferencia, afirma: “la escuela me deja muy poco tiempo, pertenezco a la banda con el maestro William, después estudio en casa... me gusta la biología, es mi materia favorita, escuchar a Barrón y al maestro Reuben D’Silva, me platican de la importancia de la comunidad, de salir adelante con los estudios, de política, de la historia de este país”.

Heriberto y Luciano coinciden en que un maestro -su consejero- le habla de (Questbridge) que se encarga del proceso de admisión becas universitarias, específicamente para estudiantes de alto rendimiento y bajos ingresos, a través del cual los alumnos pueden ser admitidos con becas completas de cuatro años.

“Quizás, comenta Luciano, muchos estudiantes no saben de esto, pero sería muy bueno que se acercaran a sus consejeros, le preguntaran... recuerdo que estaba con mi padre y abrí la computadora, allí estaba la información, felicitándome por haber sido aceptado en Yale, fue impresionante, a ratos no me lo creo”.

Según Heriberto la beca asciende a cerca de 320 mil dólares, “de dónde íbamos a sacar el dinero y costear sus estudios, si lo aceptaban en la UNLV u otra universidad estaríamos orgullosos, pero el potencial está ahí y es justo que lo explote”, sostiene el padre.

Romero encara los últimos meses de estudio en Rancho High School, en casa conversan de la graduación a finales de mayo, “terminaré con un promedio de 5.2 ó 5.5... sí, afirma el joven, casi seguro va a ser 5,5, con esa cifra debo ser el primer expediente de la escuela, y comienza entonces una etapa aun más difícil y exigente”.

 

Heriberto reconoce la alegría que hay en casa, “Elia lo besa, sabe que él ha hecho un gran trabajo; ahora analizamos la posibilidad de movernos a New Haven, en Connecticut, cerca de la universidad, porque al menos este año debe ser híbrido y lo mejor es estar juntos”.

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