Manifestaciones de gratitud: Dos corazones solidarios en el cielo nevadense

Por Francisco ALEJANDRE

El pasado sábado 7, al filo de las dos de la tarde, los automovilistas que transitábamos por el interestatal 93, rumbo a Henderson, nos percatamos de dos corazones que fueron elaborados por un avión sobre el cielo nevadense.

Las figuras tenían el símbolo de suma en medio, lo que interpretamos como un esfuerzo por solidarizarnos con las víctimas el tiroteo del pasado domingo en el festival de música country, pero también con la fortaleza que ha demostrado la ciudadanía en estos momentos tan difíciles para los residentes locales.

La manera en la que son elaboradas figuras o letras por naves en las alturas es para muchos, desconocida y fascinante.

En la red, Cayetano publicó un interesante artículo relacionado con esta actividad, la que queremos compartir con ustedes.

La historia nos cuenta que fue en junio de 1957, durante el festival aéreo de Farnborough, en Inglaterra, que se utilizo por primera vez un sistema de humo en una demostración aérea.  El escuadrón aeronaval 738 fue seleccionado para formar parte de una demostración conjunta. Se reunió un equipo de cinco  Hawker Seahawk, cazas navales, monoplaza y monomotor. Se modifico el sistema de inyección de combustible para lograr la propalación de humo. Además, los llamaron: “Red Devils”.

Pero... ¿Como sale el humo? ¿De donde? ¿Por qué se mantiene en la atmósfera tanto tiempo?  Bueno, aquí las respuestas a tanto misterio.

En primer lugar el humo es fruto de la vaporización de aceite, (esto no tiene que ver directamente con el motor o  la quema de aceite), esta es la clave de todo. El aceite usado no es el mismo en todos los casos, aunque se busca que sea alguno ligero. Teóricamente cualquier aceite es capaz de vaporizarse, sin embargo se prefiere usar aceites lubricantes. Uno de los aceites lubricantes mas usado es el Carnea-E de Shell. Pero hay otros también requeridos por los aero deportistas. La nave posee un tanque con aceite, el aceite pasa por una manguera propulsado por un pequeña bomba eléctrica y es atomizado hacia el exterior donde es vaporizado por las altas temperaturas de los gases. El resultado: la estela blanca que admira a todos. 

Ahora bien, es verdad que hemos visto estelas de humo de muchos colores. Esto se logra mezclado el aceite con colorantes y solventes. Se tiene especial cuidado en que estos colorantes no dañen la pintura del avión ni de los tanques de aceite. En muchos casos, estos son recubiertos de una pasta, que es retirada luego de la exhibición. 

 

Finalmente,  la ligereza del vapor de aceite es tal que permite que se quede, mas o menos estacionado, por unos segundos en el cielo, mas aun, cuando las condiciones atmosféricas se acercan al estándar. Para luego diluirse entre las demás partículas que forman el aire.

 

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