Por Francisco ALEJANDRE
La pérdida de un hijo es irreparable, el dolor que ocasiona su partida es inconmensurable, pero para una madre, es sencillamente devastador.
“A la comunidad de Las Vegas, en este momento de profundo dolor, le pido a la gente que se mantenga unida, todos juntos seremos capaces de protagonizar cambios”, externó la madre de Erik Silva, la señora Angélica M. Cervantes, al conceder una entrevista a El Mundo, durante la recaudación de fondos para el funeral de su vástago que realizaron los pasados viernes y sábado en su domicilio.
“Al presidente Donald Trump le pediría más leyes contra las personas que compran armas, que los investiguen más, que a los propietarios de armas los lleven a una evaluación sicológica por lo menos una semana para que se determine que son mentalmente aptos para usarlas”, acotó Cervantes.
La venta de comida obedeció a la necesidad de tener los recursos necesarios para darle cristiana sepultura al cuerpo de su hijo Erik Silva.
“Mucha gente está diciendo que los va a ayudar el gobierno, que el gofound, que la aseguranza y no sé qué tantas cosas más, yo creo firmemente que sí se les dará y se le reconocerá a su debido tiempo, todo lleva un proceso, por lo que he hablado con sus padres y lo que les han dicho es que no se les darán los fondos o ayuda hasta que se haga todo lo de rigor”, comentó una de las organizadoras de las jornadas de vendimia, que se perfila en redes sociales como Mara Nusica, agregando “los padres desean darle santa sepultura cuanto antes y no tenerlo en ese cuarto frío, como todo buen latino acostumbramos a hacerlo”.
La familia Cervantes tiene más de 20 años viviendo en esta ciudad. Erik fue uno de los cuatro hijos que tuvo la señora Angélica: el mayor se llama Luis Ángel (23), Erik (21), Chantal (17) y Arturo, el menor tiene 11 años de edad. En Las Vegas tienen 12 años, “no consideramos a Las Vegas una ciudad peligrosa, nos vinimos de Los Ángeles para vivir un poco más tranquilos, y sin embargo las tragedias no escogen áreas de población específicas. Él era una persona muy amable con todo mundo”, aseveró.
Para los servicios funerales vinieron a solidarizarse familiares de otros estados, así como de Ciudad Juárez, Chihuahua, México, de donde es originaria la señora Cervantes.
El señor Gregorio de la Rosa, figura paterna de Erik, se mostró acongojado “les agradecemos su solidaridad, a la gente le manifestamos nuestro dolor por la pérdida de nuestro hijo”.
La condicionante para entregarles la ayuda que tanto han difundido los medios, es que salga hasta el último paciente del hospital. Debido a ello, tomaron la iniciativa de enterrar los restos de Erik, el mejor amigo de la señora Cervantes, a quien va a extrañar muchísimo. “Es como si me hubieran cortado mi brazo derecho”, terminó diciendo apesadumbrada y triste.
