Por Francisco ALEJANDRE
El carácter competitivo del evento atlético, que congregó a miles de corredores ataviados como “Santa Claus”, fue superado por el espíritu solidario que la gente mostró para con la organización Opportunity Village.
La ausencia de un cronómetro permitió a los participantes mostrar el lado humano que todos poseemos, pero que, en ocasiones, se esconde bajo los humos de la soberbia. El sábado 5, el rollo no era ganar, sino competir y aportar nuestro granito de arena en una causa que ayuda a los más necesitados.
Familias completas, mascotas incluidas, realizaron un recorrido de 3.1 millas en las inmediaciones del Downtown, algunos con disfraces de súper héroes, la mayoría haciendo alusión al regordete personaje encargado de traer juguetes y regalos en Navidad a los niños y sus papás.
La familia de legisladores estuvo representada por tres mujeres sobresalientes: Barbara Cevaske, republicana, Secretaria de Estado desde el 5 de enero, quien previamente se desempeñó como Senadora y las asambleístas demócratas Irene Bustamante Adams –Distrito 42- y Olivia Díaz –Distrito 11). Las tres sumaron sus esfuerzos con la plena conciencia de que el ejercicio es el principal alimento de la vida de los seres humanos, y se necesita todos los días porque es la medicina más barata, para no ir al hospital y, de paso, tener un envejecimiento saludable, tal y como lo manifestara el director general del IMSS, José Antonio González Anaya, en evento similar efectuado en la Ciudad de México.
Al término del evento, tuvimos la oportunidad de conversar con Edith González, que se hizo acompañar de toda su familia en la carrera Great Santa Run en la Fremont Street Experience, “para mi fue la primera vez que pude ir a un maratón y compartir con mis hermanos, mi mamá, mis niños y sobrinos en una actividad que es muy sana, y se puede decir que también muy divertida”, expresó emocionada al término de la tremenda prueba, agregando que “en la competencia puedes ver a gente que le pone un toque individual al atuendo que viste, lo que en lo personal me encantó, así como también la incorporación de las mascotas que se sumaron al maratón, muchas de ellas vestidas como sus dueños quisieron hacerlo”.
Una sensación indescriptible fue ver las expresiones de mis niños, sus caritas al recibir sus medallas en la línea de meta, dijo Edith González de Méndez, agregando que las palabras de su hijo Diego taladraron en lo más profundo de su ser, de su corazón de madre, “mami, yo ya –casi para llegar- corrí, no caminé, aunque para mí parecía que jugué más de 11 partidos de fútbol soccer, me gustó mucho la carrera, estuvo muy padre. Estos son recuerdos muy bonitos”, destacó el pequeño que tiene sólo 7 añitos.
Por otro lado, su hermanita Yare, dijo al término de la competencia que fue divertido ver a tanta gente vestida como Santa Claus, incluidos ellos mismos, que portaron el atuendo que los organizadores dieron en el paquete de inscripción a todos los participantes. Otra cosa interesante, detalló la niña, es que si te cansabas, podías parar y recuperarte, caminar, igual te esperaban todos en la meta con la medalla de premio. Great Santa Run en la Fremont Street Experience fue un evento AWESOME, sostuvo Yare Méndez González.