Olivia Espinosa y Azulblue: Los retos son para superarlos

Por Roberto PELÁEZ

Si alguien sabe de adversidades, no tengo dudas que Olivia Espinosa es una de esas personas, solo que ella encuentra la fuerza para salir adelante, crecerse ante los obstáculos, sin perder la humildad que la distingue.

Cuando hace algunos años a su pequeño hijo le diagnosticaron autismo, buscó información en español, al no encontrarla, incansable como es se dio a la tarea de fundar Azulblue para ayudar a las familias hispanas.

“Hubiera podido hacer poco sin la ayuda de tantas madres, del equipo de trabajo, de mujeres como Yolanda, Julia, Yesenia, porque debo reconocer -entrega y dedicación aparte-, que cada vez son más las familias que se acercan a Azulblue”, destaca.

Talleres con reconocidos especialistas (algunos vienen desde México), información actualizada en español, una revista, campamento de futbol (dos al año), entrega de juguetes, las actividades con los adolescentes, son algunos de los eventos que organiza Azulblue.

“Como a todos el Covid 19 nos afectó, apunta Espinosa, hubo un tiempo en que todo estaba paralizado, pero el año pasado retomamos poco a poco, volvimos a juntarnos con muchos deseos de hacer; y debemos decir que durante la pandemia ayudamos en la medida de nuestras posibilidades a algunas familias

“Un verdadero ejemplo de persistencia son los campamentos de futbol, los realizamos en primavera y otoño, resalta, ahorita nos preparamos para el que vamos a efectuar en marzo; no son torneos competitivos, el objetivo es que los niños jueguen, confraternicen, hagan amigos, tengan una idea del trabajo en equipo, la pasen bien, y reciban un reconocimiento”, explica.

“Los campamentos de futbol-soccer, comenta, tienen ya 10 años, para nosotros los padres (y nuestros hijos) constituyen un acontecimiento, es una posibilidad fantástica, y aunque lleva tiempo, esfuerzo, tocar varias puertas, es algo que valoramos, es un éxito”, dice entusiasmada.

“Organizar cualquier actividad, facilitar el viaje de los especialistas que vienen a ofrecer conferencias, los campamentos, las reuniones con las madres, exige trabajo, recursos, y debo apuntarlo, Azulblue no tiene la solvencia económica de otras organizaciones... lo bueno es que eso no nos detiene, es un reto y lo enfrentamos”, sostiene.

Precisa que recaban apoyo, comprensión, mayor conocimiento sobre el autismo, y se despide, presta a multiplicarse.

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