Por Roberto PELÁEZ
Comenzó la cuenta regresiva, al menos para la feria de útiles escolares que se va a materializar el viernes 15, desde las 8 de la mañana, en el 2075 al norte de Lamb Boulevard, cerca de Lake Mead.
“Queremos que sea un evento familiar, vengan muchos padres con sus pequeños, subraya Marko Gamboa -rodeado de su equipo de trabajo- queremos no sólo entregar los útiles, también mochilas, ropa, zapatos, y por encima de todo agradecer la posibilidad que nos brindan de ayudar en estos tiempos difíciles”, dice.
Para el entrevistado y sus compañeros, resulta una manera de hacer realidad el lema que los distingue: ‘I LOVE MY COMMUNITY’. “No es un secreto que recibir los recursos, organizarlos, entregarlos, lleva trabajo, muchas horas de intensa labor, sin embargo enfrentamos los retos, queremos que todos los niños tengan lo necesario a la hora de volver a la escuela”, destaca.
“Ayudamos lo más posible, abunda, reitero, nos deja una gran satisfacción apoyar a los padres y saber que un número significativo de niños tendrán lo necesario al iniciar las clases”, argumenta.
“Hacer es la mejor manera de decir, señala, no es la primera vez que vamos más allá de la tradicional entrega de lápices, libretas, gomas, reglas, libros para dibujar, crayolas, muchos padres se ven impedidos de comprar a sus hijos ropa para asistir a la escuela, zapatos, y nosotros los ayudamos, lo cual nos reporta una gran satisfacción”, reitera.
“El año pasado, externa, en medio de la pandemia, de una situación compleja, nos propusimos acopiar mil 500 paquetes para los niños, que incluían aparte de los útiles escolares, ropa, zapatos, mascarillas, y gel sanitaizer, cumplir, nos llenó de orgullo”.
“Es un gesto hermoso, en un momento oportuno, dirigido a los menores, sin embargo también nos ayuda a nosotros los padres, vamos a estar allí desde temprano”, dice Mariana Tamayo, madre de tres niños.
