Por Rodrigo YÁÑEZ
Hay 12 mil empleados en el Distrito Escolar del Condado de Clark (CCSD) que son miembros de Asociación de Empleados de Apoyo a la Educación (ESEA); en los últimos 10 años varios trabajadores han pretendido cambiarse a una unión verdadera, dijo a El Mundo Francisco Zendejas, representante del sindicato Teamsters Local 14, el pasado martes 13.
Durante el mes de enero todos los trabajadores del CCSD, incluyendo a los de las áreas donde labora la mayoría de los latinos, como son los de cocina, limpieza, mantenimiento, etc., están votando para ser parte de Teamsters Local 14, un sindicato real, y salirse de ESEA, una asociación que no lucha por los intereses de los trabajadores, señaló Zendejas.
Las votaciones empezaron el pasado martes 6 y el conteo final se hará el próximo 3 de febrero, indicó Zendejas. El trabajador recibe la boleta de votación por correo y deberá regresarla por el mismo medio.
El gobierno es quien certifica y reconoce un sindicato a través de la agencia Employee Management Relations Board (EMRB), quien se encarga de enviar y recibir las boletas de votación, expresó Zendejas.
Nuestro sindicato apoya a los trabajadores a que se organicen para ganar esta votación y sean parte de nuestra agrupación. En caso de ser así, entonces negociaremos un contrato nuevo, con mejores beneficios, sueldos y condiciones de trabajo, aseveró.
Por los últimos siete años casi todos los trabajadores del CCSD no han recibido un aumento; la economía ya mejoró y la gente no ha podido disfrutar de eso, señaló Zendejas, el CCSD ha propuesto que se congelen los sueldos y ESEA aceptó.
Este año, si en julio continúan afiliados a ESEA, van a recortar los sueldos en un porcentaje, algo que ESEA aceptó hace tres años en lugar de un aumento, algo inaceptable, resaltó Zendejas, eso significa no luchar por los intereses de los empleados.
Parece que la prioridad son los maestros, porque negocian recortes a los trabajadores de apoyo y con ello poder aumentar los sueldos de los maestros. Los trabajadores de apoyo son los que ocupan puestos de oficina, como contadores, secretarias y los de cocina, limpieza, mantenimiento, choferes de autobús, por mencionar algunos, indicó Zendejas.
El proceso es difícil, casi corrupto, en una votación normal, la mayoría debería de ganar; pero en esta elección la gente que no vota, cuenta para la asociación como voto, aseveró Zendejas.
En caso de ganar, las prioridades serán los salarios, el seguro médico y tener su trabajo garantizado, no permitiendo al CCSD contratar subcontratistas que desplazarían a los trabajadores, y el objetivo principal es que tengan un trato justo y más digno en el trabajo, afirmó Zendejas.
Tengo siete años de trabajar en el CCSD y solamente he recibido un aumento de sueldo, dijo a este semanario Arlete Monzón, trabajadora de servicio completo, que prepara la comida para los niños del CCSD en la cocina central, durante seis años nos congelaron los salarios, señaló.
La mayoría de los trabajadores en la cocina somos latinos, existe mucha discriminación, no podemos hablar español, nos dan cinco minutos para ir al baño, hay mucho favoritismo con los familiares de los supervisores que son estadounidenses, señaló Monzón.
Pienso que vamos a lograr lo que pretendemos, aunque nos da miedo de quejarnos porque creemos que podríamos perder nuestro trabajo, pero la gente se está uniendo más; las cosas no van a cambiar hasta que nosotros digamos que ya basta, si queremos que nos traten bien y nos suban los salarios debemos unirnos y participar, manifestó Monzón. Ya estamos enfadados y queremos un cambio.
El CCSD se abstuvo de expresar su opinión ante esta situación, porque considera que es un conflicto entre ESEA y sus agremiados, señaló un funcionario del CCSD.
