Por Rafael ROMERO
Otra vez las clases presenciales, un tema de medular relevancia, vuelve a ser objeto de análisis, específicamente por lo que puede reportar en el aspecto laboral y ecónomico para miles de empleados.
El Distrito Escolar del Condado de Clark (CCSD, por sus siglas en inglés) informó que podría tener que eliminar casi mil 500 posiciones o puestos de trabajo si los alumnos no regresan a alguna forma de clases presenciales al finalizar el presente el año escolar.
Se trata de un tema peliagudo, que requiere horas de análisis; recientemente Jason Goudie, quien funge como director de finanzas del CCSD, disertó sobre la posibilidad real de eliminar alrededor de mil 500 puestos de trabajo, condicionados al regreso a los salones de clases.
Goudie precisó que tal recorte ahorraría al CCSD unos 27, 5 millones de dólares; se pudo conocer que entre los empleos o posiciones afectadas se enumeran los de conserjes, profesionales de apoyo, conductores de autobuses, y policías escolares, cuyo trabajo se ha visto afectado con la educación a distancia motivada por el Coronavirus.
Como se informó de manera oportuna, recientemente se llevó a efecto una junta para analizar diferentes criterios y comentarios en torno a la educación a distancia y el sistema de enseñanza híbrido, pero la votación fue pospuesta (lo que facilita se envíen más comentarios), pues hay muchas opiniones divididas y las cifras relacionadas con el COVID-19 son significativas, un aspecto de peso considerable a tener muy en cuenta a la hora de adoptar alguna decisión.
Funcionarios del mencionado distrito escolar dejaron sentado que los recortes tienen que ver o son el resultado de la educación a distancia y no tener estudiantes y personal en las escuelas.
