Urge cerrar filas contra la violencia doméstica, un flagelo bochornoso

Por Rafael ROMERO

Durante la celebración del Día de Muertos (primero y dos de este mes) alguien comentó ‘no deben faltar las ofrendas dedicadas a las víctimas de la violencia doméstica’.  En ediciones anteriores los estudiantes hispanos de Rancho High School se han hecho sentir en tal sentido, ratificando su preocupación, pues Nevada marcha entre los primeros estados del país con más hechos de violencia doméstica.

Este jueves 25 ‘Día Internacional contra la violencia doméstica’ sirvió para reflexionar sobre el tema.

“Un vistazo a las estadísticas permite apuntar que las actividades con participación de oficiales de la Policía, las juntas comunitarias, las conferencias, los talleres, la entrega de folletos, números de teléfonos, resultan útiles, pero los hechos demuestran que el esfuerzo está lejos de lo que deseamos”.

Las palabras corresponden a Wendy Losada, vinculada por muchos años a ‘The Rape Crisis Center’, participante en numerosos eventosd comunitarios, en los que reitera que aun queda mucho por hacer.

Justo es consignar que ‘The Rape Crisis Center’ lleva a cabo una labor sostenida, meritoria, educa, entrega las herramientas para evitar acciones negativas como la violencia doméstica, las violaciones sexuales;  junto a otras organizaciones, brinda su apoyo a las víctimas,  les informa cómo proceder, incluso algunos de sus representantes acompaña a la persona golpeada o herida -en su mayoría mujeres- a centros hospitalarios, trata de ayudarlas en todo lo posible.

Hace pocos meses en entrevista para los lectores de este semanario Losada enfatizaba:  “no hay ninguna razón que justifique un asalto sexual; no importa si estoy borracha, como voy vestida... nada justifica una violación, nada justifica el maltrato, nadie tiene derecho a abusar de mi”, afirmó categórica.

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