Por Rafael ROMERO
Como ocurre desde hace algunos años por estas fechas, inició el programa ‘Reto de Verano Sin Soda’, que a decir de Gail Muñiz, del Distrito de Salud del Sur de Nevada, tiene como objetivo prioritario preservar la salud, sobre todo, dice, de los más pequeños de casa... se conjugan, abunda, las vacaciones tras el ciclo escolar, o sea, los niños están más tiempo en casa o de paseo, y por otro lado las temperaturas ascienden, se impone el calor, subraya.
El Distrito de Salud del Sur de Nevada inició el “Reto de Verano Sin Soda” el pasado martes 28 de mayo, y se extenderá hasta el 27 de agosto, con el marcado propósito de motivar a la comunidad a reducir el consumo de azúcar añadida y las bebidas endulzadas; se trata, prosigue la entrevistada, de mejorar su alimentación y reducir la obesidad en los niños y jóvenes nevadenses. Invitamos a todos s marcar días sin beber soda y participar en el programa. Los interesados pueden obtener más
Lo más importante, acota Muñiz, es ganar en conciencia sobre lo dañino que resulta el consumo de azúcar y las consecuencias perjudiciales que esto puede reportar al organismo, pretendemos, sostiene, que el ‘Reto de Verano Sin Soda’ llegue a ser un programa duradero, responsable, porque no se puede perder de vista que está en juego lo más preciado que tiene el ser humano, que es su salud, y ésta debemos cuidarla, reitera. información de cómo participar visite: www.vivasaludable.org
Muñiz acota que en diferentes eventos comunitarios se entregan folletos con mucha información sobre diabetes, obesidad, alimentación sana, además, destaca el trabajo que lleva a cabo Alianza contra la diabetes liderado por Ezequiel y Olga Martín.
En uno de los folletos a los que se refiere se puede leer: “Las bebidas azucaradas son la mayor fuente de ingesta de azúcar en los niños estadounidenses, y esto está asociado a la obesidad”, significa Sohyun Park, epidemióloga de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) especializada en el tema. Además, “consumir altas cantidades de azúcar que se digieren rápidamente y jarabe de maíz de alta fructosa produce un aumento de azúcar e insulina, lo que puede llevar a inflamación y resistencia de insulina, ambos pueden aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares, enfermedades del corazón, diabetes, obesidad y cáncer.
”Las grandes dosis de fructosa, provenientes tanto de la sacarosa (azúcar de mesa), prosigue Park, como del jarabe de maíz de alta fructosa pueden ser particularmente perjudiciales para su salud ya que pueden causar la acumulación de grasa en el vientre que es metabólicamente tóxica, anomalías en el colesterol, incluyendo triglicéridos altos y niveles reducidos de HDL (colesterol bueno) y enfermedades del hígado graso, no relacionadas con el alcohol”.