Alma Marroquín: Nada compensa el inmenso cariño de la gente

Por Roberto PELÁEZ

Se palpa el seno, siente algo duro, caliente, y enseguida le comenta a su esposo: “aquí hay algo anormal y debemos ir al médico -recuerda- lo que pasó después es lo que me lleva a decir que el 2018 fue un año en extremo difícil, muy tenso para mi, para mi familia, sin embargo al final todo salió bien... aquí estoy, dispuesta siempre a regalar mi arte”, expresa Alma Marroquín.

Oriunda de El Salvador, residente desde hace 30 años en los Estados Unidos, la entrevistada tiene dos hijos y un inmenso deseos de vivir. “En San Salvador, comenta, estudio hotelería y turismo, por aquella época soñaba con ser aeromoza, destaca esta mujer esbelta con una sonrisa que le ilumina el rostro; y se me da la oportunidad, abunda, llega un momento en que debo decidir entre ser aeromoza o venir a Nueva York... opto por lo segundo y hoy, casi 30 años después, puedo asegurar que no me arrepiento”, resalta.

“Volviendo a lo que le contaba antes, cuando examino mi seno, corrimos al médico, tuve que ir dos veces al salón de operaciones, rememora, me extraen 18 nódulos, pero sólo uno era maligno, acota.

“Cuando a uno le dicen que tiene cáncer el mundo se le viene abajo, lexiona, es terrible, una experiencia tremenda... quise que fueran francos conmigo desde el principio, por eso le pregunté al médico sobre mis posibilidades de vivir, su respuesta fue la siguiente: no puedo decirte nada sobre tu vida, nosotros vamos a hacer todo lo posible, pero tu vida está en manos de Dios.

“Recuerdo que el médico me dijo, tienes una mancha grande, no puedo decirte más nada hasta que no vea los resultados de la biopsia, cuenta, después me dieron alrededor de 40 radiaciones, quimioterapia, perdí el cabello, y como quiera que la quimio mata células buenas y malas, quedo muy débil, me dieron la indicación de sobre alimentarme, francamente, comienza para mi una batalla por la recuperación, más bien por la supervivencia.

“Fue un proceso largo, difícil, expresa, tuve todo el tiempo el apoyo de mi esposo y de mucha gente, además de mis ansias de sobrevivir, le pedí mucho a Dios y Él escuchó mis oraciones... 

“Mi mensaje para las mujeres es ‘tócate tu corazón y examina tus senos’, soy de las que considero que siempre es mejor prevenir, tomar las cosas a tiempo, y claro, conocer tu cuerpo, eso es lo que te permite darte cuenta enseguida de que todo está bien o por el contrario si hay algo anormal, entonces lo más conveniente es ponerte en manos de los médicos”, advierte.

Marroquín habla con orgullo de sus hijos, “Wilfredo tiene 27 años, comenta, yo no pude, pero él sí, trabaja en aviación aquí en Las Vegas, y mi hija Catherine tiene 23 años, es también una persona excelente, no deja de animarme, siempre tengo sus palabras de aliento, me motiva a seguir adelante”.

La entrevistada es conocida por muchas personas, no sólo por haberle ganado, literalmente, la batalla al cáncer en una contienda difícil, larga, estresante, que llenó de preocupación a familiares y amigos.

“Estoy cerca de la comunidad hispana de Las Vegas, paticipo el Carnaval Internacional de Bolivia que se efectúa cada año, la gente me reconoce... y es una lástima que por esto del Coronavirus tengamos que suspender tantas actividades bonitas.  

“Hace un tiempo Freddy Chávez, fundador del Carnaval, me llama muy preocupado, tanto por mi salud como por el colorido que brindo a su evento, y le aseguro que iba a estar, le garantizo mi participación como años atrás, y no podía quedar mal”.

Las salvadoreñas Sandra Granados y Rhina Dhemings se acercan para felicitar a Marroquín, se abrazan, luego ella se vuelve a mi y comenta: “usted ve, eso es lo que no me puede faltar, el cariño de la gente... y ese hay que ganárselo”, finaliza.

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