Diputada Clementina Dekker, buscará dar voz a mujeres indígenas

Clementina Martha Dekker es diputada por el Distrito 5, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; por sus venas corre sangre indígena, el sentir de los pueblos originarios y aún cuando ha sido señalada por la mezcla de linajes que corre por sus venas ella busca mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en comunidades chiapanecas.

Dekker es hija de doña Margarita, una mujer indígena que dejó Tolbija, localizada en el municipio de Oxchuc, Chiapas ante la discriminación y la pobreza, al ser afectada por una enfermedad supuestamente erradicada; la madre de Clementina quedó ciega, tuvo que enfrentar una discriminación múltiple y así llegó a San Cristóbal de las Casas donde conoció a Cristóbal Dekker, un holandés interesado en mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas.

Para ella, el trabajo cercano con las comunidades indígenas fue el pan de cada día y aún cuando tuvo mejores oportunidades de vida que el resto de sus familiares; la legisladora vivió muy de cerca la falta de acceso a educación y servicios médicos, por lo que decidió participar en erradicar dichas realidades a fondo, fue como en 2006 comenzó su camino en las filas políticas, cerca de el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

Por esos años, explicó, la incursión de mujeres en la vida política era más restringida, “los partidos políticos les cerraban las puertas a las mujeres y no tuve oportunidad de ingresar hasta 2010 en que la ley obliga a los partidos políticos a cubrir cuotas de género”, fue así como ingresó al Partido del Trabajo, que con el tiempo y grandes esfuerzos la llevaron a la Cámara de Diputados.

En la actualidad, es la secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, sus trabajos estarán enfocados en las mujeres rurales y campesinas, impulsada por quienes no han podido ser escuchadas, “se trata de rendirle honor a mi madre, una indígena fuerte, a las mujeres que luchan, que no se vencen y que trabajan”.

La también integrante de las comisiones de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales; así como la de Turismo, tiene la estatura de su padre y los rasgos de su madre, con el orgullo de sus linajes refiere que a lo largo de estos tres años trabajará también en la atención a la salud en los municipios que representa.

También para el abastecimiento de medicamentos y acercar a un mayor número de médicos a las comunidades, así como la existencia de equipos médicos para atender a dichas comunidades; además, buscará llevar caravanas de atención médica.

Dekker explicó a Notimex que también buscará trabajar en los derechos políticos de las mujeres indígenas para que tengan una participación real; en ese sentido, expuso que si bien se cumple con el requisito de registrarlas en diferentes cargos políticos, en la práctica esto no se concreta “sólo se cumple el requisito, firman documentos y llevan procesos legales, pero no son ellas las que llegan a ejercer sus funciones”.

Ello, sumado a labores para erradicar la desnutrición en estas comunidades, debido a que sus estilos de alimentación de han modificado y existe un mayor consumo de bebidas con altos contenidos de azúcar.

“Vamos a ir a hacer campañas muy fuertes para concientizar a la población de la importancia del cuidado de la salud y ello conlleva dejar de consumir productos que no aportan nada a su salud”.

Dekker, añadió que también pretende centrar sus acciones en el desarrollo del turismo, para lo que es necesario redoblar esfuerzos para volver a este sector un motor que derive en mayores beneficios económicos, considerando a las personas de las comunidades indígenas, para que puedan acceder a la toma de decisiones en este sentido, y también contar con empleos que deriven en mejores condiciones de vida.

En ese sentido, puntualizó en que si bien el Tren Maya es una realidad, buscará que el turismo no se quede en los lugares por los que pasará este medio de transporte y que los turistas cuenten con otras ofertas gastronómicas y culturales que ofrece el Estado.

Además, dijo, se buscará el rescate de la herencia ancestral de la región, no solo en materia de alimentación, sino de salud, en el que existen aún médicos tradicionales mayas que pueden incidir en prevenir enfermedades; así, dijo, se trata de rescatar, conservar y transmitir estos conocimientos.

Con nostalgia, recordó sus raíces chiapanecas, en las que la comida era rica en frutas y verduras, tamales de frijoles tiernos, guisados con hojas de chayote, pozolito, por lo que busca que que con estas campañas de concientización las personas regresen a este estilo de alimentación.

Explicó que se trata de fortalecer las prácticas de medicina maya, de aprovechar los conocimientos con los que ya cuentan algunas personas de la región, “ellas están, pero subsisten con poco (...) vamos a dar seguimiento y vamos a trabajar con ellos, de manera personal es la parte que no debemos desatender para nada y va a ayudar muchísimo a solucionar muchos problemas de salud”.

En materia de educación, dijo, aún cuando existe infraestructura son necesarios mayores recursos para dar mayor impulso a la creación de más escuelas; “sabemos que muchos niños de preescolar caminan hasta dos horas para llegar a sus escuelas, estamos hablando de niños de cinco años que van sin zapatos, llegan con la ropa mojada a la escuela”, hasta ahí llegan, a la primaria, a la secundaria, porque ya no tienen recursos para ir más lejos.

Por ello, señaló la importancia de incidir para que niños y jóvenes de pueblos originarios tengan más aspiraciones académicas que la de terminar la primaria, “no hay oportunidades de desarrollo para los jóvenes, para las jóvenes, quienes se casan a temprana edad porque ya no pueden seguir, ya no ven para donde”.

Al respecto, puntualizó que incluso muchas mujeres se ven en la necesidad de aceptar convenios de matrimonio pactados por sus padres, “son niñas que son vendidas por tres mil, cinco mil pesos, hay hombres que todavía regatean a las mujeres”, y muchas de ellas se han acercado a la legisladora para erradicar estas prácticas.

“No se trata de romper con la cultura y tradiciones positivas; sino de erradicar estas prácticas que afectan a las mujeres, tenemos que ayudar a cambiar esa forma de proceder, no va a ser mágico, es un trabajo arduo”.

A poco más de un mes de ocupar su cargo, Clementina recuerda con nostalgia las reuniones familiares en Chiapas, pero sabe que serán tres años de trabajo por las personas que viven en las comunidades indígenas, “vamos a conjuntar los esfuerzos para poder avanzar, se trata de aterrizar los trabajos, de compartirles la manera en la que se va a trabajar, de llevarles esa esperanza que tenemos de ver un país diferente”.

Para ella, alcanzar una diputación representa no solo la oportunidad de generar beneficios para las personas de pueblos originarios, sino para rendir un homenaje a su madre, que como muchas mujeres en el país ha sido discriminada por ser mujer y por ser indígena, se trata, puntualizó, de “hacer un llamado a dejar intereses personales, hay mucha gente que sufre, que se mueren día a día y eso es en lo que debemos trabajar”.

La lucha por el reconocimiento de los pueblos indígenas, agregó, es una lucha de todos, “no venimos a causar conflicto, queremos sumar esfuerzos, entendemos que necesitamos aliados muchas personas que se sumen para sacar la agenda pendiente sobre los asuntos indígenas”. México (NOTIMEX)

 

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