Marbella Alfonso: Defensora de la diversidad cultural y lo que nos distingue

Por Roberto PELÁEZ 

Marbella Alfonso es una defensora incondicional de la diversidad cultural, de la convivencia; basta platicar cinco minutos con ella para percatarse de que se trata de una mujer optimista, le apasiona motivar, y lo que es mejor... aprender. 

Es el deseo de aprender el que lleva a Alfonso -descendiente de boricua y venezolana- nacida en California, a iniciar lo que llama ‘Noche de intercambio cultural’. Cuando comienzo a trabajar como maestra en Chaparral High School -antes imparte clases en la Florida- conozco a muchos alumnos de diferentes etnias y ratifico la importancia de conocer otras costumbres y culturas, de acercarnos a grupos variados, en otras palabras, poner a un lado las barreras, resalta, propiciar la convivencia y la diversidad cultural

Maduramos la idea, aparecen algunos voluntarios que ayudan en la primera edición de ‘Noche de intercambio cultural’, apunta, sin embargo fue después de trabajar varios años en Silverado High School (1650 de la Silver Hawk Ave) que me percato de la necesidad de valorizar la idea, mantenerla vida, comenzar allí también nuestro evento, señala. 

En Silverado High School hablo del valor de la diversidad,y al principio noto cierto escepticismo, personas que dudan del éxito de la actividad, ex-plica, pero la idea fructifica y organizamos la “Noche de intercambio...’ como cinco años de manera consecutiva; aprovechamos para invitar a grupos multiculturales de Cuba, Puerto Rico, México, Ecuador, Nicaragua, Guatemala, y otros, sostiene, se insertan muchos alumnos, crece el número de maestros voluntarios, se convierte en un acontecimiento. 

A nuestros eventos en Silverado HS se acercan vecinos de la escuela, padres, preguntan de qué se trata, si es gratis, si es abierto a todos, y al final asiste mucha gente, hasta exponentes del Army van a conocer de otras culturas y a motivar a los alumnos para que se inclinen por carreras militares... asisten escritores a hablar de sus libros, es muy bonito. Cómo ocultarlo, comenta, hasta yo quedo impresionada. 

El evento permite conocer a gente de otros países, su cultura, sus danzas, sus comidas, el vestuario, su artesanía, las cos- tumbres... lo que antes puede verse como barreras, prejuicios, una actividad como la nuestra las pone a un lado, es como desterrar la ignorancia, abrirse a otros conocimientos, afirma, además permite hacer amigos, preguntar. La actividad más reciente reúne a mucho público, de diferentes edades y países, y eso nos gusta, nos incita a seguir adelante. 

Después de ‘Noche de intercambio cultural’ conocemos más de la cultura irlandesa, japonesa, etíope, turca, “descubrimos” que hay un mundo de cosas que parecen lejanas y están cerca, dice, tenemos más amigos. Exhortamos a los estudiantes a participar en un concurso de flyers para el evento, entregamos premios, destaca. 

Desde hace algunos meses trabajo en Sierra Vista, ya hablé de diversidad en Chaparral y Silverado, espero que aquí también fructifique lo del intercambio, conocer de raíces y tradiciones de otros países, sus culturas, y de paso enriquecer también nuestra cultura, significa; aprovechamos para formar el Club de español, con el objetivo de que niños y padres no pierdan su idioma, o lo aprendan, se familiaricen con él... considero que es preciso fomentar la diversidad, conocernos, eso es lo mejor que podemos hacer, reitera emocionada. 

Claro que es difícil, señala, el cambio de mentalidad es lento, pero hay un avance considerable, y va a ser mayor cada año, vaticina. 

 

La entrevistada, que está casada hace más de 10 años con José Silva, sueña con que cada escuela del valle organice eventos en favor de la diversidad.

 

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