Por estos tiempos, cada vez más, se escucha platicar de las calorías. Muchos se fijan en las etiquetas de los alimentos que desean llevar a casa.
Interrogados sobre qué es la caloría. Algunos ‘aseguran’ que se trata de un bichito que se mete en el closet y tiende a poner las prendas de vestir más estrechas. ¿Usted cree?
El cuerpo humano es una máquina que se mantiene a fuerza de calor, consume determinada cantidad de calorías. Todos necesitamos una ‘dosis’ diaria de ese combustible que se llama caloría. Reporta fuerzas y energías.
No ingerimos los mismos alimentos. Las calorías que incorporamos varía.
Una intelectual, escritora, oficinista, periodista, cajera... requiere alrededor de dos mil 200 calorías diarias para mantener buena salud; la empleada de tiendas, que permanece horas de pie y camina bastante, lo mismo que una trabajadora que realiza esfuerzos físicos, necesita unas dos mil 600 calorías, mientras quienes realizan labores agrícolas, exigen tres mil 100.
No por gusto casi todos los deportistas (en el aspecto individual o si integra un equipo), requieren, se guían por los servicios de un nutricionista, a fin de obtener las calorías que exige su preparación.
Hay excepciones, días en los que nos pasamos -fecha festiva- o nos gusta sobremanera la comida y nos permitimos ‘violar’ esa barrera. Esa NO DEBE ser la tónica, lo que predomine, más que todo por nuestra salud.
