Silvia Pérez Cruz afirma que es “un regalo” cantar junto a Natalia Lafourcade en México

La cantante española Silvia Pérez Cruz acompañará a Natalia Lafourcade para compartir su “música emotiva” en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, donde compartirán escenario durante el concierto de la artista mexicana.

“Poder cantar con ella es un regalo, tengo muchas ganas de verla y sé, además que es un auditorio gigante, es muy generosa conmigo, siempre quiere que me conozcan. A mí me sale una sonrisa de agradecimiento y de alegría”, destacó en una entrevista a EFE.

Además de interpretar “Mi última canción triste”, la artista anunció su participación en el concierto de Lafourcade, donde también compartirá una o dos canciones más con ella.

La cantante estrenó el pasado abril su álbum “Toda la vida, un día”, un álbum con canciones originales que realizó durante tres años dividido en cinco movimientos que reflexiona sobre las etapas de “la existencia”: infancia, juventud, madurez, vejez y renacimiento a lo largo de 21 canciones.

Cuando tenía apenas doce años, Pérez Cruz experimentó una intensa emoción en su interior durante una de sus primeras actuaciones debido a que el público le transmitió la profunda impresión sentida y que no habían podido expresar durante mucho tiempo.

“Me di cuenta que algo que amaba tanto como la música también podía servir para ayudar a alguien a sentirse, a desahogarse o a mí misma a reencontrarme con algo tan especial”, resaltó.

También subrayó que el trabajar componiendo bandas sonoras para cine y teatro, encontró “una mirada apasionada” por la expresión artística, además de amar la música donde “se siente más libre”.

“Una vez después de un concierto me viene una mujer y me dijo quién te ha contado mi pena que la has cantado. Le dije que no es tu pena ni la mía, le canto a la pena como un sentimiento universal o al amor o a la alegría, no hay una posesión”, contó.

Para ella, la música es la vía para comprender la vida, un refugio donde se siente segura, y una fuente de inspiración que proviene de todo lo que la rodea.

“Me gusta que el que escucha se siente identificado con lo que ve, con alguien que también es frágil y celebra la vida e intenta aprender, llorar y reírse”, expresó.

Para Pérez Cruz, la música siempre ha servido en su casa “para comunicarse” y pronto descubrió su verdadera vocación, al realizar su primer concierto a los trece años en su localidad natal, Palafrugell (Cataluña).

“Me influenció mucho el jazz para poder improvisar, hacer música en el momento y entender las armonías, los colores armónicos. Luego, por mi manera de cantar, entré en contacto con el flamenco y me doy cuenta que tengo una voz de la península. Entonces empiezo a conocer también el folclore de toda la Península Ibérica, el fado de Portugal y el flamenco”, destacó.

Por último, Pérez Cruz aseguró que se considera como una cantante “de un estilo propio que combina varios estilos”, algo que al principios le creó problemas debido a su versatilidad en la interpretación de diferentes géneros musicales. México (EFE)

 

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