Una comunidad llamada María

Por Roberto PELÁEZ

El evento efectuado hace pocos días para recaudar ayuda y enviarla a las personas afectadas en El Salvador, tuvo en la joven María Romero a uno de sus pilares, pero ella no quiso platicar de su trabajo, prefirió resumirlo todo en cinco palabras: “fue una labor de equipo”.

Reina o ‘cara’ de la Coalición Centroamericana, quienes la conocen aseveran que junto a su dedicación al trabajo y el estudio se distingue también por su entrega a las actividades comunitarias.

“Para mi fue un verdadero placer trabajar al lado de tantas personas valiosas, emprendedoras, deseosas de ayuda, de tender la mano a quienes pasan por momentos muy difíciles”, argumentó la entrevistada.

“Una siente algo por dentro como si creciera y fuera mejor ser humano, es cuando se entiende que es mejor dar que recibir”, apuntó la estudiante de 22 años, quien toma lecciones de Ciencias Políticas y Sicología.

Cuando platicó de su reconocida labor comunitaria, salieron a relucir su labor como voluntaria en organizaciones como Azulblue (unidos en la lucha contra el autismo); Amigos del Sol (ayuda a personas de bajos recursos), y Tené Fe (un grupo que alienta a quienes lamentablemente han perdido a un ser querido).

“Me he acercado a ellas para brindarles mi ayuda, es una manera de vincularme a la comunidad, de conocer las cosas que la aquejan, y ver en qué puedo ser más útil, de eso se trata, porque soy de las personas que prefiero hacer antes que decir”, destacó.

Eduardo López Rajo, Carlos Velis, Rubén Kihuen, Nick Maldonado, personas ligadas por muchos años a las labores comunitarias, coincidieron al resaltar el trabajo de la joven.

“Cuando la escogimos reina o la ‘cara de la Coalición Centroamericana’, externó Velis, valoramos precisamente su entrega a la comunidad, siempre hay detractores, opiniones encontradas, sin embargo nosotros preferimos inclinarnos por la joven que estudia, trabaja, sus compañeros tienen excelente criterio de su quehacer, y sabemos de su amor a la comunidad, sobre todo a la salvadoreña”, sostuvo.

“Por mi parte estoy muy orgullosa, comentó la joven Romero, sigo muy de cerca el trabajo de la comunidad, de los salvadoreños que viven en el valle, de la Coalición, del Consulado, del Comité Centroamericano; considero que vivimos un momento trascendental, y no se puede descuidar la unidad.

“No hay dudas de que debemos apoyarnos, añadió, estar unidos y tener bien claros nuestros objetivos, la comunidad, los migrantes, nuestro pequeño y sufrido país, valorar con justicia las posibilidades de trabajo que existen para muchos de los connacionales...

“Ahora nos afecta sobremanera esto de la pandemia, también los salvadoreños en nuestro ‘Pulgarcito’ la sufren, y lo mejor es estar en casa, salir a lo indispensable si es necesario ir al trabajo, pero vamos a superar este mal momento, es más, vaticinó, saldremos más fortalecidos”, remarcó.

La joven entrevistada nació en San Miguel, una  localidad de El Salvador, el 15 de marzo de 1998.

“Acerca de sus estudios, enfatizó, aprendí desde temprano, gracias a mi madre, que el saber no ocupa lugar, nunca me faltan sus palabras de aliento, ni las de mi hermana Silvia, además, comprendí hace mucho la importancia de la educación, de salir adelante a través de la superación, precisó Romero.

 

“No se trata solo de los conocimientos adquiridos, agregó, de la posibilidad de un buen empleo y un salario sustancial, creo que entre más preparados estamos más útiles podemos ser a la comunidad, y ese debe ser uno de los objetivo fundamentales, a ella nos debemos”.

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