Expertos en salud consideraron que el país debe reforzar su vigilancia epidemiológica en torno a los migrantes para evitar brotes de enfermedades nuevas y de las que estaban casi erradicadas.
El director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Juan Ángel Rivera Dommarco, consideró importante ofrecer a los migrantes atención primaria y ante cualquier enfermedad se notifique enseguida para pararla de inmediato en caso de que sea trasmisible.
A su vez Juan Miguel Pascale, director interino del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, de Panamá, dijo que el mayor riesgo de que los migrantes adquieran males contagiosos es a su paso por Brasil y Colombia, por lo que cuando llegan a ese país centroamericano se les vacuna contra el sarampión.
Detalló que los migrantes han llevado a su país el virus de la hepatitis C y una cepa de malaria que no tenían, y se ha detectado la circulación de otros virus que a la larga pueden causar fiebre, artritis de corta o larga duración.
El riesgo no es sólo para los países de tránsito, sino también para los de origen, porque cuando regresan a casa ya sea por ser deportados o voluntad propia se llevan enfermedades nuevas.
“Por ejemplo, unos migrantes haitianos adquirieron el virus de encefalitis equina que estaba circulando en Panamá y al regresar causaron brotes en su país”, enfermedad que puede causar síntomas como los de una gripe común y hasta una inflamación del cerebro que cause la muerte, alertó. México (NOTIMEX)
