El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se sumó a las voces que predicen el fin del espacio Schengen de libre circulación si la Unión Europea fracasa en frenar la crisis de refugiados en marzo próximo.
"El Consejo Europeo de marzo será la última oportunidad para ver si nuestra estrategia funciona", afirmó en un discurso ante el Parlamento Europeo (PE), en Estrasburgo (Francia).
"De no ser así, seremos testigos de graves consecuencias, como el colapso de Schengen. No es un alternativa agradable, por lo que instó a los países miembros a implementar nuestros acuerdos en su totalidad", dijo.
Según Tusk, los gobiernos de la UE tienen un "claro déficit de cumplimiento" de las medidas pactadas para solucionar el problema.
Los controles de las fronteras de los países de primera línea de entrada para los clandestinos siguen siendo deficientes, así como la identificación y selección entre refugiados y migrantes económicos.
Asimismo, los demás países tardan demasiado en deportar a quienes no tienen derecho a protección internacional y fallan en implementar el plan de reubicación de 160 mil refugiados llegados a Grecia e Italia, sostuvo Tusk.
Horas antes, ante la misma sesión plenaria, fue el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, quien advirtió del riesgo del fin del proyecto europeo ante el restablecimiento de los controles fronterizos instaurados de manera unilateral por siete países para frenar el flujo de migrantes clandestinos.
"Hoy reintroducimos alegremente los controles en las fronteras, mañana nos daremos cuenta de que ello tiene un coste económico considerable y pasado nos preguntaremos para qué una moneda única si no hay libertad de movimiento", argumentó.
En los últimos días, varios líderes europeos se han manifestado en la misma línea, entre ellos se incluyen la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE.
"No me cabe la menor duda de que estamos en un momento sumamente crítico. No solo en cuanto a la aplicación de las decisiones. Es la primera vez que pienso que quizá todo el sistema político en Europa está en juego. Nadie está dispuesto a respetar decisiones comunes y eso es importante para Europa como organización política", sostuvo Tusk. Bruselas (NOTIMEX)
