Funcionarios federales filtraron la identidad del sospechoso, horas después que un ataque de francotiradores provocó la muerte a cinco policías, dejó heridos a otros siete agentes y a dos civiles.
Johnson murió durante la madrugada de este viernes, cuando luego de horas de negociar su rendición, la policía utilizó un robot con un aditamento explosivo para detonarlo y provocarle la muerte.
La fuentes indicaron que Johnson no contaba con antecedentes criminales ni tenía vínculos conocidos con grupos terroristas.
El jefe de policía de Dallas, David Brown, dijo este viernes que Johnson expresó antes de morir que estaba molesto por los recientes tiroteos de la policía contra afroestadunidenses y quería matar a personas de raza blanca, en especial a los agentes blancos.
Brown dijo en rueda de prensa que el sospechoso había declarado ante los negociadores de la policía, cuando se encontraba rodeado, su ira por las razones que motivaron el movimiento “La vida de los afroamericanos cuenta”, y aseguró que no estaba actuando solo.
“El sospechoso dijo que quería matar a los blancos, sobre todo los agentes blancos", dijo Brown.
El sospechoso, antes de morir, aseguró a la policía que estaba actuando solo y declaró que no estaba afiliado a ningún grupo.
Sin embargo, la policía de Dallas también detuvo a una mujer sospechosa, que se enfrentó con agentes de un equipo especial SWAT alrededor de la medianoche del jueves. Una tercera persona fue detenida, pero quedó en libertad.
La policía continúa investigando la posibilidad de que otras personas hayan participado en el ataque.
La noche del jueves, al menos un par de francotiradores en el centro de Dallas dispararon contra policías que vigilaban una protesta pacífica por la muerte de afroestadunidenses a manos de la policía y contra la violencia policial en todo el país.
