MEXICO (AP) — La policía mexicana detuvo a un presunto narcotraficante que había sido un importante operador del cartel de las drogas de los hermanos Arellano Félix, informaron autoridades federales el viernes.
El hombre, identificado como Manuel Aguirre Galindo, enfrenta cargos por narcotráfico y asociación delictuosa, dijo el viernes a The Associated Press un funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR), que habló bajo la condición reglamentaria de anonimato.
El funcionario comentó que Aguirre fue detenido el fin de semana en la ciudad de México en una operación de la Policía Federal, una semana después de que el gobierno de Estados Unidos retirara cargos en su contra.
El presunto narcotraficante se encuentra en una prisión de máxima seguridad debido a los cargos en México. Dijo que no había aún una petición de extradición por parte de autoridades de Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses han descrito a Aguirre como un fundador del cartel de los Arellano Félix y uno de los principales operadores del grupo que no era miembro de esa familia. Además, las autoridades decían que Aguirre Galindo decidía a quién matar y tenía conexiones con narcotraficantes de cocaína colombianos, según documentos de la corte estadounidense.
Hace una semana, un juez federal en San Diego retiró cargos contra él el 11 de octubre por una solicitud de los fiscales. En la acusación, a Aguirre Galindo lo implicaban como narcotraficante para los Arellano Félix.
"El caso contra Manuel Aguirre Galindo tenía más de 15 años", dijo la fiscal estadounidense Laura Duffy. "Debido al tiempo trascurrido, el gobierno de Estados Unidos se tropezó con problemas para encontrar la evidencia y la disponibilidad de testigos que no pudieron ser resueltos".
En 2005, John Kirby, un exfiscal federal de Estados Unidos quien escribió la acusación que data del año 2003, dijo que la evidencia en contra de Aguirre Galindo era "bastante fuerte".
Al cártel de los Arellano Félix se le conoció por su dominio violento y cruel del tráfico de drogas en la fronteriza ciudad de Tijuana en la década de 1990.
La mayoría de los siete hermanos ya han sido arrestados o han muerto, debilitando así al grupo que ya no ejerce la influencia de antes. El mayor del temido clan fue asesinado hace una semana a disparos por un hombre disfrazado de payaso en una casa de playa en Los Cabos.
