México no participará en la Feria Internacional del Libro de Lima

México renunció a participar como país invitado de honor de este año en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL Lima 2023) por “circunstancias fuera de control”, informó la Cámara Peruana del Libro (CPL).
“La Embajada de México en Perú ha comunicado que, por circunstancias fuera de su control, se ha visto en la necesidad de renunciar a su participación como país invitado de honor de la FIL Lima 2023”, señaló la CPL en un comunicado enviado a sus asociados y que a la vez fue difundido en el portal de noticias de la emisora RPP.
El comunicado en cuestión agregó que la embajada mexicana, “sin embargo, ha reiterado su interés por apoyar a la Cámara Peruana del Libro en gestiones complementarias con el objetivo de que se pueda contar con la presencia de escritores mexicanos, una salida loable”.
“La Cámara Peruana del Libro, organizadora de la FIL Lima 2023, lamenta esta información por los sólidos lazos de cooperación construidos en todos estos años y esperamos siempre con entusiasmo la participación de escritores, editores y periodistas mexicanos”, indicó el organismo rector del esperado evento.
Agregó, además, que en los próximos días se informará sobre el “nuevo enfoque” que tendrá la FIL Lima 2023, que debe celebrarse a mediados del presente año.
La decisión se conoce precisamente luego de que la presidenta de Perú, Dina Boluarte, decidiera el pasado viernes 24 de febrero retirar al embajador peruano en México tras lo que consideró “injerencia en asuntos internos” del gobernante de ese país, Andrés Manuel López Obrador.
Boluarte señaló que “las relaciones diplomáticas entre Perú y México quedan desde el mismo viernes formalmente a nivel de encargados de negocios”, ya que “el señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado que diera el ahora expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022”.
Aseguró que López Obrador “ha decidido afectar gravemente las relaciones de respeto, la mutua amistad, cooperación y voluntad de integración que históricamente han unido a Perú y México”, y que ha privilegiado significativamente “afinidades ideológicas en menoscabo” de procesos de integración que beneficiaban a ambos pueblos.
En respuesta, el gobernante mexicano acusó el pasado lunes 27 de febrero al gobierno de Boluarte de ser “autoritario y represor” y aseguró que él no acepta “toda la farsa que ha traído consigo la destitución del presidente Pedro Castillo”.
El presidente mexicano, por su parte, también se niega a entregarle la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico al actual gobierno de Perú y cuestiona de manera tajante lo que él percibe como “silencio” de las organizaciones internacionales ante la crisis que experimenta el país andino desde finales del 2022. Lima (EFE)

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