La ministra de Comercio Internacional de Canadá, Mary Ng, tuvo a bien expresar a la secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, la preocupación de las autoridades canadienses específicamente por la reforma del mercado energético mexicano.
Ng y Buenrostro se reunieron recientemente en la Ciudad de México poco antes del inicio de la X Cumbre de Líderes de Norteamérica en la capital mexicana, una actividad o evento esperado con muchas expectativas por los diversos temas de importancia capital a tratar por los mandatarios de las tres naciones.
El Ministerio de Comercio Internacional de Canadá, por su parte, señaló en un comunicado que la ministra Ng transmitió a su homóloga mexicana Buenrostro la preocupación canadiense, más que todo por el efecto que la conocida reforma del sector energético mexicano tendrá en un futuro próximo sobre las inversiones del país norteamericano.
Ng comunicó a la secretaria mexicana “la importancia de encontrar una solución mutuamente aceptable, que resulte de beneficios mutuos”. Canadá considera que la actual reforma energética los afecta, quieren un trato igualitario, de ahí la preocupación.
La ministra canadiense aprovechó la oportunidad también para expresar la preocupación de Ottawa por el “tratamiento que se les dispensa a las empresas mineras canadienses en México y por supuesto la necesidad imperiosa de procesos transparentes para los permisos de explotación del sector minero”.
Durante la reunión, la ministra representante de la nación canadiense manifestó que Buenrostro ofreció “clarificaciones” sobre la política que sigue México con respecto a la importación de cultivos genéticamente modificados.
Según trascendió el gobierno mexicano tenía previsto, consideraba prohibir a partir del próximo año las importaciones de maíz transgénico procedente de los Estados Unidos.
Pero se pudo conocer que la semana pasada el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador adoptó la decisión de aplazar al menos por un año la medida ante las reiteradas protestas de Washington y Ottawa. Toronto (EFE)
