El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llamó a no subestimar el peligro de una guerra nuclear porque si estallara “acabará con toda la civilización o incluso con el planeta”, además criticó a Estados Unidos por provocar una nueva carrera armamentista al salirse de acuerdos de desarme nuclear.
“Lamentablemente, existe una tendencia a menospreciar el peligro de una guerra nuclear”, dijo Putin durante su tradicional rueda de prensa anual, en la que habló de numerosos asuntos nacionales e internacionales ante más de mil 700 periodistas locales y extranjeros.
Sobre el tema de la seguridad internacional, indicó que ahora que Estados Unidos pretende abandonar el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) firmado en 1987, “es muy difícil imaginar cómo va a desarrollarse la situación”.
“¿Y si estos misiles surgen en Europa, qué deberíamos hacer? Por supuesto, tendremos que dar pasos para garantizar nuestra seguridad, pero entonces que nadie se queje porque supuestamente intentamos obtener ventajas”, contestó Putin al destacar que lo que busca Rusia es garantizar su seguridad.
“No buscamos una ventaja en la carrera nuclear, buscamos mantener el equilibrio y garantizar nuestra propia seguridad”, enfatizó en la conferencia de prensa que se prolongó tres horas y media.
Advirtió que la amenaza de un conflicto nuclear está creciendo como resultado de los movimientos de Estados Unidos, reportaron las agencias locales de noticias Sputnik e Itar-Tass.
“Si algo así sucediera, que Dios no lo permita, llevaría al final de toda la civilización y quizás también del planeta. Espero que la humanidad tenga suficiente sentido común y sentido de autoconservación, para evitar una catástrofe nuclear”, señaló.
Respecto a las acusaciones occidentales de espionaje contra Rusia, el líder del Kremlin subrayó que son pretextos para frenar el desarrollo del país y denunció la política de doble moral por parte de Occidente.
“Occidente teme la creciente influencia rusa en el mundo y por eso busca ponerle obstáculos”, dijo al referirse a los casos de la supuesta espía rusa María Bútina y del exespía Serguei Skripal.
Al preguntarle sobre Skripal y el periodista saudita, Jamal Khashoggi, Putin se limitó a resaltar “Khashoggi fue asesinado, creo que todos los sabemos. Y por suerte, Skripal está vivo”, sin embargo, “no hay sanciones contra Arabia Saudita y contra Rusia si las hay, con el fin de frenar su desarrollo”.
Respecto al repliegue de las fuerzas de Estados Unidos de Siria, afirmó que está de acuerdo con la salida, aunque recordó que no es la primera vez que Washington promete abandonar los territorios donde tiene presencia militar y uno de los casos es Afganistán, donde las tropas permanecen desde hace 17 años en ese país.
Otros temas que Putin abordó en la rueda de prensa, la número 14 desde su llegada al poder en el año 2000, fue la crisis con Ucrania, a cuyo presidente Petro Poroshenko acusó de enviar a sus marineros a que “murieran” para sacar partido de esa “provocación” con fines electorales.
Aseguró que el gobierno de Poroshenko es el responsable del incidente en el Mar Negro ocurrido el pasado 25 de noviembre, cuando la guardia costera rusa disparó contra tres barcos ucranianos y capturó a 24 tripulantes, impidiendo su paso por el estrecho de Kerch que une los mares Azov y Negro.
Asimismo, respondió sobre la política exterior rusa, el papel de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la disputa de las islas Kuriles con Japón, las protestas de los llamados “chalecos amarillos” en Francia y situación económica de Rusia, entre otros temas. Moscú (NOTIMEX)