El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel rechazó la propuesta que le hizo el gobierno argentino para actuar como mediador ante organizaciones sociales con el fin de prevenir la violencia en las protestas contra la Cumbre del G20 que comenzará aquí la próxima semana.
“No me puedo hacer garante de algo que es responsabilidad del Estado”, advirtió Pérez Esquivel al aclarar que los funcionarios no se han comunicado con él a pesar de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, declaró lo contrario.
La víspera, Bullrich reveló que le habían enviado una carta al activista para que sea el garante de que en las marchas y protestas no haya actos de violencia por parte de los manifestantes.
"La idea que sea una reunión pacífica, tranquila, todo aquel que quiera manifestarse con una posición contraria que lo pueda hacer en el marco de la paz, de la libre expresión y no en el marco de la violencia", aseguró la ministra.
Este miércoles, sin embargo, Pérez Esquivel precisó que la organización de derechos humanos que preside participará junto con muchos otros grupos de la marcha masiva prevista para el 30 de noviembre.
“Queremos manifestarnos contra el G20, por las consecuencias socioeconómicas y políticas que esto representa. No queremos violencia de ningún tipo, ni la violencia estatal ni la violencia de grupos que quieran hacer desmanes”, señaló.
Los manifestantes, aseguró, “tenemos muy claro que queremos marchar pacíficamente, la condición es que no haya ningún tipo de represión, que la gente se pueda expresar pacíficamente”.
El próximo 29 de noviembre comenzarán a llegar a Buenos Aires los jefes de Estado que integran el G20 (Unión Europea y 19 países desarrollados y emergentes), además de líderes de múltiples organizaciones internacionales que participarán en la Cumbre que se realizará el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.
Entre ellos se encuentran los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; China, Xi Jinping; Francia, Emmanuel Macron; Rusia, Vladimir Putin; así como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y la canciller federal alemana Ángela Merkel.
La seguridad es la principal preocupación del gobierno argentino, el cual invertirá alrededor de cuatro millones de dólares en un operativo en el que participarán miles de efectivos de todas las fuerzas del país y grupos especiales internacionales que mantendrán prácticamente sitiada la ciudad. Buenos Aires (NOTIMEX)
