Corroborando: Día de gracias... ¿pero de qué?

Por Francisco CORRO

Toda la comunidad gringa que vive en San Miguel de Allende está haciendo las preparaciones para celebrar una vez más el famoso “Thanksgiving Day”, que se celebrará el último jueves de este mes de noviembre.

Celebración para la cual, el que esto escribe ya se apuntó con la familia de una bella dama que frecuenta el gimnasio, pues simplemente me encanta el pavo, y más de la manera que lo preparan los norteamericanos (porque americanos somos todos los habitantes del continente), sobre todo los que cocinan el pavo de la manera tradicional de allende el Bravo, es decir, con su relleno, su camote dulce, calabaza y sin faltar la imprescindible “cranberry sauce” hecha de arándanos. 

En México esta fiesta no se celebra, simplemente porque ni les va ni le viene, y si les pregunta no saben de que está usted hablando, pues aquí la celebración en grande es el Día de los Muertos, grandes y chiquitos, por aquello de las calabazas. Fiesta que en México si se festeja en grande, y es cuando llenan los panteones, pues todos tienen por lo memos un muertito y hasta sirve para que algunos se pongan unas papalinas de Dios grande, pues le llevan y acompañan a su difuntito en la beberecua que era de su predilección cuando estaba en vida. Pero eso es material para otra historia, pues aquí el Día de muertos ya pasó y se celebró los días 1 y 2 de noviembre.

Pero volviendo al Thanksgiving Day, que los paisanos que viven en los Estados Unidos celebran al parejo que los güeros, pensando inocentemente que es un Día para dar gracias a Dios por los favores recibidos, igualmente que el noventa por ciento de los norteamericanos actuales, pero de origen  europeo  de color de piel y pelo mayormente rubio. Como el color de la peluca de Donald Trump por ejemplo, cuyo origen es ciento por ciento hitleriano. De ahí su alergia a los prietitos que por cierto, si son ciento por ciento de origen americano.

LOS PEREGRINOS DEL MAYFLOWER

Lo que pasa para los que no sepan esta historia, que en realidad es la historia del origen de los Estados Unidos de América, es que en 1526 y a bordo del barco “Mayflower”, arribaron, medio muertos de hambre un grupo de peregrinos, huyendo de las necesidades y la hambruna que imperaba en Europa en esos días, desembarcando en tierras americanas, (Americanas porque así las nombró Américo Vespuscio, otro navegante quien hizo el mapa de las Américas), pero decíamos que estos peregrinos fueron recibidos por los nativos de estas tierras, (que tampoco son “indios”, como despóticamente algunos les llaman, gracias a un navegante desorientado, llamado Cristóbal Colón que pensó que había  encontrado una ruta y arribado a Las Indias, motivo de su viaje. 

Pero volviendo a los peregrinos del Mayflower, éstos sí encontraron el fin de su peregrinaje al llegar a las costas americanas, en donde fueron recibidos cordialmente  por estos nativos “americanos”, con pavos salvajes, calabazas y arándanos, entre otras cosas, para saciar el hambre de estos peregrinos. Y de ahí el origen de esta celebración, llamada desde entonces “Thanksgiving Day”, pero que a través del tiempo se le ha dado por llamarla, acertadamente “Día de Gracias”, pero que como usted se dará color, no tiene nada que ver con los ahora mal llamados “indios” americanos, y lo peor de todo, que los descendientes de esos peregrinos europeos, a los que una vez se les mató el hambre, son los mismos que, primero después de apoderarse de las famosas originales 13 colonias, se apoderaron del resto de los territorios, originalmente la mayoría mexicanos, y algunos franceses como la Louisiana, pero que son los mismos de la calaña de Donald Trump, que ahora persiguen a los que un día les mataron el hambre a sus antepasados y son los verdaderos “americanos”, que no “indios” arrojándolos hacia el sur.

EL TRATADO DE GUADALUPE

Cuando se inició la guerra México-Americana, en la que México fue vencido, se perdieron los territorios desde California, hasta Texas y Nuevo México, pasando por Colorado, etc., pues la Louisiana fue comprada a Francia y Alaska a Rusia, y ante la derrota mexicana, se firmó el famoso “Tratado de Guadalupe”, que a la letra dice: “Todos los nativos de estos territorios... Y SUS DESCENDIENTES, tendrán el derecho de permanecer en estas tierras...”. Tratado que ha sido totalmente ignorado. Pero eso no es lo peor, sino que los descendientes de esos peregrinos a los que alguna vez se les recibió con los brazos abiertos, y se les mató el hambre con sus pavos salvajes, calabazas y arándanos, son los mismos que ahora los persiguen a salto de mata, para arrojarlos de las tierras que alguna vez fueron suyas. En concreto. El llamado Día de Acción de Gracias... no es fiesta suya si es hispano... Déle Gracias a Dios por tener salud y trabajo... y punto.

BUENOS AIRES... ¿SERÁ VERDAD TANTA DULZURA?

Alfredo Lamont, reputado autor de la columna “Chisme con Soda”, publicada por Excelsior escribe desde Buenos Aires, Argentina, este artículo que no nos resistimos duplicar, al mismo tiempo que nos preguntamos por qué hay tanto argentino en México, sobre todo en el fútbol, que lo tienen casi acaparado, estando las cosas tan “bellas” como las describe el maestro Lamont: He aquí un abstracto de lo que escribe: BUENOS AIRES.- Se ha establecido aquí un control absoluto sobre la gasolina: los automóviles reciben una dotación máxima de 20 litros cuando quieren trasponer las fronteras. Desde los altos del Hotel Sheraton pueden observarse dos barcos-cárcel... el equivalente a tres pesos mexicanos cuesta el boleto de entrada al más lujoso de los cines bonaraenses... un par de zapatos Pierre Cardin para hombres 100 pesos nuestros... En el Restaurante “Il Piccolo Navío”, cena abundante para cuatro comensales, con tres botellas de vino, 90 pesos... Sueldo promedio de una buena secretaria: dos mil pesos... Se rumora que el Dr. Héctor José Cámpora, ex presidente de Argentina y ex embajador en México, se asiló en nuestra embajada... Curioso: si le pregunta usted a cualquiera ¿Usted es argentino?... Sí, pero mi padre es italiano, le contesta... Limpias las calles, anchas las aceras, la gente más que amable... Los meseros serviciales, nunca serviles...

Conforme a los cánones mexicanos , Argentina no es una clásica belleza, pero al estilo europeo atrae, es alegre, blanca, rubia, jactanciosa, accesible, viste conservadoramente bien. No se hace una sola pregunta sobre política al turista mexicano... los periódicos locales insisten en que hay petróleo en Las Malvinas... una chamarra fina de piel para hombre 450 pesos... abrigos para mujer de jaguar, de ocelote, de foca, de anca de potrillo, de perro de aguas, pitón etc. se venden a una cuarta parte de lo que valdrían en México... por falta de espacio, dejamos fuera una serie de más “linduras”... 

 

Y sin más no nos queda más que seguir... Corroborando.

 

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