Recordamos, viviendo en San Diego, California, hace muchas lunas, cuando lo más divertido y excitante tanto como a gringos como a mexicanos radicados en esa hermosa ciudad, era darse una vuelta por Tijuana si quería uno divertirse de verdad hasta la madrugada, pues entonces en la famosa Ave. Revolución se encontraba de todo, desde la llamada Cantina más grande y larga del mundo, “La Ballena”, en donde había unos enormes espejos que desfiguraban la figura de los parroquianos, la mayoría gringos, haciéndolos largos largos, o exageradamente chaparros. No sabemos si quedó algo de esa famosa cantina, que sabemos fue recortada, o de plano desapareció, como tantas otras atracciones de esos tiempos, en donde nos cuentan, pues no somos tan rucos, eran los lugares preferidos para las pachangas de las grandes estrellas del cine de los años 40´s y antes, como Errol Flynn, Clark Gable, Douglas Fairbanks Sr y Jr.; Charlie Chaplin, Joan Crawford, Lupe Vélez y tantos otros famosos de esa época. Eso sin contar la cantidad de marineros que estaban estacionados en la Base Naval de San Diego, que todavía se encuentra en San Diego, y por supuesto la cantidad de ciudadanos “gringos”, que normalmente iban a retratarse montando un burro, comer “Mexican food” y turistear en Tijuana, en donde como decíamos, se comía y bebía de maravilla las 24 horas a precios que estiraban el dólar hasta los extremos, y por supuesto, a lo que vamos, había una gran seguridad y no se asaltaba a nadie, (no existían las drogas, al menos para el público en esos días) y por el contrario, los indocumentados de esos tiempos se daban el lujo de trabajar en San Diego y vivir en Tijuana, pues el “alambre” era prácticamente inexistente, y recordamos, como los domingos hacíamos 15 minutos del centro de San Diego a la iglesia que estaba en la Calle Cuarta, del Padre Máximo, que protegía a los jóvenes desbalagados y hasta tenía un equipo de fútbol. Iglesia a donde íbamos a cortejar a las muchachas de aquella época, como la entonces hermosa María Aquino, que fue nuestra novia y que nos encontramos muchos años después en Las Vegas, ya casada y con bellas hijas que después adornaban y eran asiduas asistentes del ya histórico Dusty´s Playland, regenteado por Escobedo y Corro y Eddie Jr., ahora flamante presidente de la NAHP, era un niño entonces que la hacía de mil usos. Tiempos aquellos.
Pero a lo que vamos es que ahora, si usted visita Tijuana, se encontrará con qué, por lo pronto los estadounidenses, a menos que sean narcos, brillan por su ausencia, y la inmensa mayoría que cruzan la frontera son mexicanos o estadounidenses de origen mexicano, pues ya han pasado los tiempos en que los anglos, como decíamos arriba, venían a pasar un “buen tiempo” sanamente y a dejar sus dólares. Y aquí viene lo peor.
LA TV MEXICANA Y LA BASURA QUE DEBE LAVARSE EN CASA
Si usted ve estaciones como la CBS, BBC, NBC, FOX, CNN, ABC, etc., verá que proyectan sucesos internacionales de importancia para todo el mundo, y por supuesto actividades de personajes como Barack Obama o jefes de estado en visitas tratando conflictos en diferentes países, pero raramente proyectan crímenes locales que suceden todos los días, en todo el mundo. A menos que este sea algo excepcional, como los asesinatos de niños por otros niños, frecuentes en EU, o cosas verdaderamente relevantes.
Por lo mismo no sabemos con qué objeto, pues supuestamente en Televisa sus dirigentes son los reyes de la mercadotecnia, sin embargo en noticieros estelares como los de Joaquín López Dóriga, que supuestamente se ven en todo el mundo, no proyectan más que la peor de la peor basura de lo que ocurre en México, tales como volcaduras de trailers, muertes entre narcotraficantes, -si son decapitados mejor- desastres naturales y por supuesto lo que sucede en la política, eso sí, bueno y malo, dando como resultado que ahora hasta los mexicanos de origen estadounidense les causa pavor cruzar la frontera.
Desde hace años estos medios han proyectado a la Unión Americana y al mundo, un México sumido en la violencia. Las noticias más habituales sobre México en los noticieros de Estados Unidos tienen que ver con homicidios, fosas clandestinas y secuestros, por lo que el Departamento de Estado advierte de la violencia a quienes consideren viajar a México. Por el contrario y aquí viene lo bueno. El número de estadounidenses reportados al Departamento de Estado, como asesinados en México, fíjese, fueron 113 en 2011 y 71 en 2012. Y estos son los datos duros proporcionados por el Departamento de Estado: Veinte millones de estadounidenses visitaron México en 2012, lo que significa que hubo una tasa de 0.35 homicidios (Sergio Sarmiento Reforma XII-26-13) por cada 100 mil estadounidenses. Pero agárrese, en Flint, Michigan, reportaron 64.9 homicidios por cada 100 mil habitantes. En Detroit por su parte hubo 386 homicidios o 54.6 homicidios por 100 mil habitantes. Nueva Orleans que sigue siendo una de las ciudades turísticas más populares de Estados Unidos, registró 193 homicidios o 53.5 por ciento por cada 100 mil habitantes en 2012. Y no hablemos de Washington D.C., la capital de EU, en el lado oscuro de la ciudad, no el de los monumentos, la inseguridad resulta peor. Y así es como está la cosa por si le interesa defender a México cuando le digan que es peligroso. (A menos que se envuelva con los narcos)
EL TIEMPO PARA CRUZAR
El otro gran problema es el tiempo. Regresar de México a EU es un calvario en cualquier día por Tijuana, mucho peor si es día festivo en México o Estados Unidos. Pues si usted no cuenta con una tarjeta “Sentri o Global Entry”, mejor lleve preparado su almuerzo, pues esta maniobra puede tomarle de dos a cinco horas. Una hora si lo hace a golpe de calcetín, es decir cruzar a pie, pero... si viene en auto no le queda más que formarse y torear a los cientos de vendedores ambulantes.
En resumen, si usted es un turista normal, y es de los qué, como el que esto escribe, de veras le gusta México, con sus defectos y sus cualidades, que son muchas, y se aventura a cruzar la frontera para disfrutar de los magníficos restaurantes de Tijuana, o los vinos de Ensenada, ahora tan de moda aquí en el centro, le aconsejamos trate de cruzar por la frontera de Otay y a horas no populares. (En las primeras horas de la madrugada), y en sus cinco sentidos, pues aquellos tiempos, nos tememos... se fueron para no volver.
Y eso es todo por ahora, deseando a nuestros lectores que el nuevo año les pinte mucho, pero mucho mejor que el que ya es difuntito... ya seguiremos... Corro...borando.
