Editorial: ‘Labor Day’, nada dignifica más que el trabajo

El primer lunes de septiembre casi se puede tocar con las manos de tan cerca que está. Es la fecha señalada para celebrar ‘Labor day’, dicho de otra manera, es el Día de los Trabajadores en los Estados Unidos, o mejor aún -dirían muchos- es feriado.

Levanten las manos las personas que gustan de despedirse en el centro laboral el viernes y no regresar hasta el martes. Es que tengo un día más de descanso, tengo más tiempo para mis cosas, para la familia, y claro, debo atender asuntos de la casa que se van quedando por falta de tiempo, coinciden los entrevistados.

¿Por qué en Estados Unidos no celebran el Día de los Trabajadores el Primero de Mayo, tal como ocurre en muchos países?

​Hay diferentes versiones, algunos esgrimen que el primer lunes de septiembre se rinde homenaje a los miembros de la Orden Noble de los Caballeros del Trabajo, otros se refieren al Primero de Mayo y apuntan que es una manera de recordar a los Mártires de Chicago.

Es paradójico sin dudas. Se celebra el Primero de Mayo en casi todo el mundo para recordar a los hombres que perdieron la vida en 1886 tras demandar jornadas de trabajo de sólo ocho horas... en los Estados Unidos.

Sin embargo en este país se celebra a los trabajadores el primer lunes de septiembre; sucede que aquí, en Canadá, y en Australia se trató por todos los medios que la fecha, y sus movilizaciones obreras no contribuyeran a reforzar las marchas que tenían lugar a principios de mayo, que mostraban un carácter revolucionario, revoltoso. El presidente de los Estados Unidos literalmente ‘echó mano’ a la efemérides relacionada con la Orden Noble...

De todas formas los trabajadores en algunos lugares  marchan el Primero de Mayo para mostrar al mundo sus conquistas, en otras naciones para enarbolar consignas y demandas, dan a conocer sus reclamos, y por supuesto, no faltan quienes el primer lunes de septiembre lo celebran trabajando o en casa con la familia.

La fecha que celebran los obreros, sea una u otra, debe ser también motivo de reflexión, pensar por unos minutos, a solas o reunidos, qué se ha hecho bien, cuánto más se puede hacer por la familia, la comunidad, las presentes y futuras generaciones.

El trabajo, como se sabe, dignifica, llevar el sustento a casa gracias al sudor de la frente, es algo que llena de orgullo al obrero, a su familia, más aun cuando puede apreciar lo que sale de sus manos y sabe cuanto puede ayudar a los demás, que tanta utilidad reviste. El pan más sabroso y la comodidad más agradable son los que se ganan con el propio sudor.

No importa si se trata de un médico, de un maestro, de un abogado, de un científico, de un piloto, de un policía, de un constructor, del que elabora alimentos, del que hace tuercas y tornillos, del que limpia para preservar la higiene, de un periodista...

Un filosofo escribió hace mucho tiempo: “escoge el trabajo que te gusta y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”. También vale recordar: “Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama”. Y eso es algo fundamental, que no puede perderse de vista... es preciso amar el trabajo.

El conocido Benito Pérez Galdós dejó sentado que: “Dichoso el que gusta las dulzuras del trabajo sin ser su esclavo.

 

En fecha tan significativa como ‘Labor Day’ el colectivo de El Mundo felicita a todos los trabajadores.

 

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