Editorial 02-21-15: Y sigue el embrollo migratorio

Otra vez siempre no. Ya parece juego (¿y no lo será?) Es temporal pero se detiene la acción administrativa para dar alivio a millones de personas indocumentadas en el país. Ya parece broma. 

El alivio migratorio que ofrece el presidente Barack Obama sufrió un revés por parte de un juez federal que ordenó detenerlo; por tanto el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) no abrió sus ventanillas para recibir las solicitudes de jóvenes potencialmente beneficiados por el “DACA ampliado”.

Como se recordará el DACA son las iniciales en inglés del programa que da protección temporal a jóvenes llegados en la infancia a Estados Unidos. Ya hay decenas de miles amparados y ahora el presidente lo amplió con ciertas condiciones de tal suerte que más gente puede calificar. 

Esa extensión del DACA, conocida como “DACA Ampliado”, debía haber empezado a recibir solicitudes el pasado 18 de febrero. Pero como hay una demanda en las cortes contra la Acción Ejecutiva, un juez de Texas mandó detenerla temporalmente. Según el juez si dejaba seguir la acción presidencial se hubiera causado daño económico a los estados que han interpuesto la demanda, por lo menos a Texas que encabeza el litigio. Por cierto no hay que olvidar que Nevada se juntó al grupo de 26 estados demandantes. 

Hay millones de personas que viven, trabajan, aman, cantan, han creado familias; sufren, y hasta también son felices en este país, pero no tienen un estatus migratorio que les permita vivir a plenitud. 

Son un estimado de 12 millones de almas que desde hace unos 15 años, desde el ex presidente G. W. Bush, han estado escuchando la mentada “Reforma migratoria”.

Tanto se ha dicho, peleado, propuesto, criticado e ignorado, que hasta parece burla. Y no pensamos que sea una burla solo para la comunidad indocumentada, que por cierto abarca a gente de todos los grupos étnicos desde europeos y africanos hasta latinoamericanos y asiáticos. Parece una burla para la gente que ha luchado por la reforma migratoria sin que le beneficie directamente; hablamos de iglesias, sindicatos, grupos empresariales, universidades y personalidades de la talla del mismo presidente Obama, los senadores Harry Reid y John McCain, el congresista Luis Gutiérrez y mucha, mucha gente más sensible y sensata.

Reformar las leyes de migración del país, ordenar el sistema y resolver la maraña de problemas que se han creado es algo que casi todos los sectores de la nación han entendido. Menos un sector del partido republicano y una parte de la población que lo sigue. 

Los observadores y quienes saben del tema han dicho que la suspensión del juez es temporal, pero no se sabe si serán semanas o meses. Incluso cabe la posibilidad de que el pleito dure más allá de la administración Obama. Las cosas pueden verse con optimismo, pero no tanto que se deje de lado la realidad.

Lo que sí está claro es que la lucha sigue. Quienes buscan solución al embrollo migratorio y la Reforma deben continuar porque este es ya un movimiento social que está marcando la historia y los corazones de la gente, lo mismo a los políticos que a los niños y jóvenes. La lucha debe seguir para que esto no se vuelva una broma de humor negro.

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