Llega el 15 de octubre, fecha en que concluye el Mes de la Herencia Hispana, una especie de jornada caracterizada por múltiples actividades para resaltar el aporte de los inmigrantes latinos a este país, y no faltan quienes sugieran que debía ser ¡todo el año!
Los eventos comenzaron temprano, el mismo 15 de septiembre, con la celebración del aniversario 211 del Grito de Dolores, en áreas aledañas al Ayuntamiento de la ciudad de North Las Vegas, y el jueves 16 el bicentenario de la independencia de México, ambas actividades con mucho público local, además de visitantes como el periodista Macario Ramos y Martín Villa, quienes coincidieron en elogiar la organización de ambas acciones.
Entre los momentos más emocionantes estuvieron el merecido reconocimiento a las familias Escobedo, Esparza y Gutiérrez -las tres de marcada connotación entre los hispanos asentados en el valle- y el tradicional Grito, a cargo del cónsul mexicano Julián Escutia.
En esta oportunidad la Asociación Internacional de Poetas y Escritores Hispanos (AIPEH), con sede en Orlando, Florida, tuvo a bien entregar un premio y la ‘Pluma de Oro’ al periodista Roberto Peláez, en reconocimiento a su labor por más de 30 años como reportero, y su libro de cuentos Gentes.
Se sumaron los eventos en el Boulevard Mall, bajo la dirección de Ixela Gutiérrez, excelente vitrina para la cultura de varios países, entre ellos Ecuador, Puerto Rico y Cuba; música, danza, trajes típicos, bailes... llevaron la voz cantante.
El Mes Binacional para la Salud (MBS), que involucra a los consulados de México y El Salvador, además de Research Education Access for Community Health (REACH, por sus siglas en inglés), junto a numerosas entidades que prestan servicios dirigidos a la salud, también se incluyó entre las actividades para la celebración.
El Mes Binacional se extenderá hasta finales de octubre.
La celebración de la independencia centroamericana resultó una especie de colofón, el desfile de las banderas de El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y Honduras, con la enseña nacional de México -en calidad de nación invitada-, todas ellas junto a la bandera de los inmigrantes, diseñada por la venezolana Dalia Suárez; los himnos nacionales, la presencia de la senadora Jacky Rosen y el gobernador Steven Sisolak, pusieron de manifiesto la capacidad organizativa del Comité Centroamericano.
Fue un Mes de la Herencia Hispana digno de recordar, por lo que significa, la calidad de cada una de las actividades, la entrega de la gente, y el hecho mismo de ganar conciencia en que cada meta es un punto de partida para hacer las cosas mejor.
Claro que por todo lo que han aportado los hispanos, sus significativas contribuciones, bien vale celebrar todo el año, sin embargo por el momento queda DISTINGUIR lo realizado en el Mes de la Herencia Hispana que concluye, saber que la varilla está bien alta; los retos son para enfrentarlos, y a los hispanos los caracteriza su entrega.
