Editorial: Cuando honrar honra

El próximo lunes 18 se celebrará el ‘Día de los Presidentes’, fecha en que millones de estudiantes y trabajadores tendrán jornada libre;  se trata de un feriado federal, y por tal motivo muchas personas no acudirán a atender sus quehaceres habituales.

La efemérides comenzó a celebrarse el día del cumpleaños de George Washington (22 de febrero), primer presidente de los Estados Unidos, y luego se estableció el tercer lunes de febrero. Por otro lado Abraham Lincoln nació el 12 de febrero de 1809, y fue el prsidente número 16.

La fecha que rendía -y rinde- homenaje a quienes han servido en dicho cargo, alcanza también al presidente en ejercicio; es una manera de reconocer su entrega y servicios al país, por eso aunque muchas personas prefieren  descansar, otras participan en eventos o actividades de carácter histórico. 

Desde hace años muchas personas denominan la fecha ‘Día de los presidentes’. La celebración tuvo su origen a finales de 1870, a propuesta del senador Steven W. Dorsey, fue ratificada en 1879 por el entonces mandatario Rutherford Birchard.

Casi 100 años más tarde, allá por 1968, el ‘Día del Presidente’ se celebraba diferentes lunes de cada mes, y en 1971 el presidente Richard Nixon  proclamó el tercer lunes de cada mes ‘Día del Presidente’ con la intención de honrarlos a todos.

El año pasado, en ocasión de la fecha, el presidente Donald Trump escribió en su cuenta de twiter: ‘¡Que tengan un gran, pero muy reflexivo Día del Presidente!

El mensaje, del que ya se va a cumplir un año, llama a reflexionar sobre el trabajo de los mandatarios en diferentes momentos de la historia de los Estados Unidos, la situación actual, la seguridad del país, el problema migratorio, las relaciones internacionales, y por supuesto también el renglón económico, el empleo, la salud, la educación.

Ojo, a la hora del análisis no se debe poner a un lado, ignorar, borrar, la posición de los presidentes estadounidenses respecto a los países en que nacieron millones de migrantes que con su tesonera labor contribuyen a la grandeza de los Estados Unidos, antes y en los tiempo que corren. Es un aspecto al que urge prestar la debida atención, pues lo peor que puede hacer una persona, una familia, una comunidad, un país, es olvidar su historia.

 

El ‘Día de los Presidentes’ es una jornada propicia para el descanso, sin embargo vale reflexionar sobre la mejor manera de honrar, cada uno desde sus respectivos puestos, a los más de 40 mandatarios (Trump es el 45), en el estudio, el trabajo, con una postura vertical en favor de la verdad, siendo un ejemplo para la familia y la comunidad.

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