Editorial: El aprendizaje... más cerca

La buena nueva es bien recibida. Clark County Library District abre las puertas de sus instalaciones y va más allá, se ofrece ayuda a los padres para que puedan cooperar con los menores a la hora de hacer las tareas.

Aparte de que el servicio es gratuito, cobra mayor relevancia dado los conocidos problemas que afronta la educación remota, a distancia. La presencia del maestro y su asistente es vital en el proceso de aprendizaje.

Muchos padres desconocen cómo ayudar a sus hijos cuando éstos encaran dificultades con las tareas que les deja el maestro, más que todo dirigidas a afianzar los conocimientos. Entonces la posibilidad que brindan las bibliotecas es una excelente opción, tanto que no puede pasar inadvertida.

Esta ayuda a los padres clasifica como una herramienta de inestimable valor, algo que deben aprovechar y agradecer -hoy- tanto los adultos como sus hijos... si se mira con luz larga, con visión de futuro, es una acción a tener en cuenta, valorar por toda la sociedad.

Cuando el Coronavirus era algo inimaginable, no había puesto todo ‘patas arriba’, el Distrito Escolar del Condado de Clark mostró interés en el aprendizaje de los padres para que pudieran ayudar de manera efectiva a los menores, y lo hizo por intermedio de Family Engagement Community Services (FACES, por sus siglas en inglés), con el marcado objetivo de propiciar el acercamiento de los padres al sistema escolar.

Hoy son otras las circunstancias, el COVID-19 afecta sobremanera, se hizo necesario acudir a la educación a distancia, y en medio de esta situación la posibilidad -gratuita- que ofrecen las bibliotecas revisten importancia capital.

Es preciso reiterarlo, los padres deben informarse, estar al corriente de esta oportunidad, y lo que es mejor, aprovechar al máximo la opción que los pondrá en condiciones de ayudar a sus pequeños con los deberes escolares. Ayudarlos, no hacerles la tarea.

No resulta obvio dejar sentado que las bibliotecas desempeñan -si son bien utilizadas-, un rol capital, brindan servicios dirigidos al aprendizaje, libros y otros recursos que facilitan a la comunidad el pertrecharse de conocimientos, de un pensamiento crítico, estar bien informada.

Cumpliendo los protocolos establecidos para evitar la propagación del Coronavirus, los padres pueden contribuir a incentivar en sus hijos el hábito por la lectura, el considerar al libro como un amigo fiel que prodiga innumerables beneficios a  lo largo de la vida.

Si los padres se hacen de las herramientas necesarias para ayudar a los menores en la realización de las tareas, están en mejores condiciones de transmitir los conocimientos necesarios al estudiante, y éste de asimilar las explicaciones del adulto con el propósito de comprender mejor lo aprendido en clases.

 

Con un progenitor dotado de las herramientas necesarias para ayudar de la mejor manera a sus hijos, se cierra de manera significativa la brecha que de alguna manera trae consigo la enseñanza a distancia, es como acercar el aprendizaje.

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