Editorial: Es preciso preparar a los hijos para el futuro

El próximo lunes 15 es el Día Mundial de las Habilidades de los Jóvenes. Sin dudas es una jornada excelente para que esas personas, a las que pertenece el futuro, demuestren su talento y sus ansias de salir adelante, apoyadas, en el derecho que les da el conocimiento.

Es un día excelente para hacer valer la posibilidad real de ‘desterrar’ -gracias al talento, las habilidades, el interés- el desempleo, los efectos del cambio climático, la pobreza que azota a muchos países del mal llamado tercer mundo, la desigualdad de género, e incluso los conflictos provocados por la emigración.

Hay que reconocer que los jóvenes tienen mayores posibilidades que los adultos de engrosar las ‘bolsas de desempleo’, de conseguir incluso salarios inferiores, por diferentes razones: apenas comienzan, no tienen experiencia, no reúnen habilidades que les permitan sobresalir... o sea, enfrentan, sufren desde temprano las desigualdades en el mercado laboral; y a las mujeres les va aun peor. Es la realidad. El ‘camino’ de la escuela al trabajo en muchas ocasiones puede ser largo.

Herramientas como la educación, una sólida formación, el conjugar correctamente teoría y práctica, abren muchas puertas, lo contrario de la poca aptitud, y la escasa preparación.

Es relevante contribuir al desarrollo de habilidades por parte de los jóvenes, en muchas manifestaciones, sobre todo culturales y deportivas, el talento queda expuesto desde muy temprano, sin embargo es necesario ‘pulir el diamante’, y eso sólo se consigue con trabajo, paciencia y más trabajo, unido por supuesto al interés y la dedicación.

Precisamente para incentivar, motivar a adolescentes y jóvenes, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 15 de julio como la fecha para celebrar las habilidades de los jóvenes; lo que se pretende es propiciar, encaminar el talento y las habilidades, aplicar lo aprendido.

Los padres deben estar atentos a las inclinaciones de sus hijos, les gusta ‘mecaniquear’, armar y desarmar juguetes, le apasiona el futbol, el boxeo, el beisbol, prefiere correr, tocar piano, guitarra, trompeta, escribir, cantar, llenar hojas y más hojas de dibujos y garabatos, coser, bordar, decir poemas, disfrasarse... entonces lo correcto es fomentar, facilitar el desarrollo del talento, inculcarle a ese adolescente inquieto, deseoso de ser joven, que todo o casi todo se consigue sobre la base del trabajo, de la constancia.

¿Es difícil? Sí, por supuesto, más aun porque encausar el talento, propiciar que desarrollen habilidades adolescentes y jóvenes que en determinado momento sienten la necesidad de alejarse del círculo familiar, suele ser algo cuesta arriba, pero no se vale desmayar.

Cobran relevancia el trabajo en equipo, la colaboración, la imaginación, el liderazgo, la creatividad, la capacidad de resolver problemas... habilidades que todo parece indicar su importancia irá en ascenso, además del poder de adaptación y hablar más de un idioma. El futuro inmediato está ahí y conviene enfrentarlo con habilidades.

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