Editorial: Un llamado que no puede pasar inadvertido

El primero de diciembre de 1981 se diagnosticó el primer caso de SIDA. Precisamente por eso la fecha se escogió como el Día Mundial contra esa enfermedad, que ha quitado la vida a más de 25 millones de personas.

Han transcurrido más de cuatro décadas desde aquel tiempo en que ser diagnosticado con la patología era prácticamente una sentencia a muerte, se sabía muy poco de ella, se desconocían las causas, cuál debía ser el tratamiento indicado. 

Sin cuestionamiento de ningún tipo el SIDA ha sido -es- una de las epidemias que de manera más dramática ha afectado a mujeres y hombres. 

El ‘Día Mundial de la Lucha contra el SIDA’ es propicio para enviar a todos (en todas partes) un mensaje que tiene al menos tres objetivos fundamentales: informar los avances científicos que se alcanzan en la lucha contra la enfermedad, lo relevante de dar paso a la solidaridad con quienes la padecen, y por supuesto, la importancia de cuidarse para no ser infectado (a).

El primero de diciembre trae consigo, año con año (desde 1988), un llamado que no puede ponerse a un lado, obviarse, pasar inadvertido. TODO LO CONTRARIO. Y la lucha contra el SIDA es, por decirlo de algún modo, una responsabilidad compartida. Hay que cerrar filas ante la patología y recordar a quienes lamentablemente fallecieron víctimas de la enfermedad.

Como quiera que en medicina es fundamental prevenir, es conveniente tener en cuenta que el denominado virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunológico o inmunitario, debilita de manera progresiva la defensa contra las infecciones, de manera que en determinado momento no hay defensa. 

Este año el lema es ‘Igualdad Ya’, resulta un llamado a la acción, a esa acción que se exige para encarar las desigualdades y poner fin a esta enfermedad. ¡El SIDA puede prevenirse! Es importante conocer las vías por las que se puede contraer el VIH: las relaciones sexuales sin protección, a través de la sangre, el líquido preseminal, compartir objetos como agujas, jeringuillas, máquinas de afeitar, entre otros. Por eso es indispensable asumir el enfrentamiento con responsabilidad.

En el enfrentamiento contra el SIDA es indispensable ganar en conciencia, asumir la responsabilidad, seguir las indicaciones de los especialistas, evitar la promiscuidad, y claro, es menester poner en práctica la solidaridad, desterrar la discriminación hacia las personas más vulnerables.

La fecha ofrece una oportunidad para sensibilizar sobre la prevención, es más, no es descabellado apuntar que muchas personas viven con VIH y no lo saben, de ahí la importancia de las pruebas que para detectar la enfermedad ofrece con frecuencia REACH en sus múltiples eventos.

Cuando en las ferias o jornadas de salud le ofrezcan la posibilidad de un examen, si no lo ha hecho antes acceda a ello, eso es asumir con responsabilidad, y de paso ganar mucho en tranquilidad, tranquilidad personal, familiar, social.

Las Vegas es una ciudad turística, y lo mejor es cuidarse.

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