¿Por qué esa familia o esa nación no progresan? Tienen todo lo que la naturaleza pudo haberle dado, su gente son hábiles y ágiles de mente, en un desorden de tránsito, salen adelante, el cómo, no lo entendemos pero salen. Le parece familiar, México, el país, como tal aun tiene una imagen de tercer mundo, sus servicios urbanos, caros y malos, sus servicios comerciales, igual, su economía no llega a cubrir a todos los mexicanos, sus leyes no requieren cambios pero si el respetarlas y solo piense, en cuanto ingresamos a México del lado americano, nos quitamos los cinturones de seguridad, muchos respiran y tomamos aire de libertad, más bien de libertinaje.
Lo hemos vivido en lo personal, no tener disciplina es un grave error, los hábitos que nuestros padres nos inculcaron, los ejemplos que nosotros pasamos a nuestros hijos, quedan para siempre pero aun así nos complace el no hacer línea y tratar de ir al frente, tiramos basura sin importarnos el daño, cruzamos calles donde no está marcado para peatones, traemos el volumen del auto sin respetar al vecino, no anotamos durante reuniones de trabajo lo acordado, llegamos tarde a cualquier reunión o cita, en fin tantos errores que cometemos en lo personal que llega a lo comunitario y hasta criticamos a los que observan leyes como tontos.
Sin embargo, habrá que reconocer que es parte muy grande del porqué países como México no avanzan, se dice, el que no tranza no avanza. Hace unos días me paró una patrulla en Baja California, le dije al oficial, tiene usted razón, no debo usar teléfono celular al conducir, así es me dijo, voy a tener que llevarlo a la Comandancia o bien un arreglo. No, le dije, prefiero observar la ley, error y horror, pasé seis hora en vueltas, si hubiese sido más fácil darle 20 dólares al oficial ¡y ya!
Importante es observar aun así la acciones que hagamos, a la manera de que seamos puntuales, que nuestros barrios estén limpios, que en las canchas deportivas nos comportemos, que crucemos calles por líneas para peatones, que anotemos en reuniones, que demos seguimiento a los acuerdos, que seamos respetuosos con vecinos, que recordemos que cada uno de nosotros “somos embajadores del país de donde somos”. Entonces nos tratarán mejor, pero más importante, lograremos el progreso... Somos más ágiles que muchas otras etnias pero nos falta ¡DISCIPLINA!
Solo falta que cada uno sea discípulo de uno mismo, la disciplina es un código de conducta.
¡Ánimo!
