Lo que tú ves - Un mensaje al corazón por Mario Rodríguez

 

Lo que tú ves, depende mayormente de lo que estás buscando. Te doy un ejemplo: La gente quiere ver un amanecer, con un sol espléndido, pero nunca lo ve, es porque está siempre volteando hacia donde el sol se mete, no al lado por donde sale. 

 

Te comparto una historia: Una señora muy anciana, una mañana se vio en el espejo y descubrió que solo le quedaban tres cabellos en su cabeza. Como era una persona que había aprendido a pensar en forma positiva, dijo: “Creo que hoy voy a trenzarme el cabello”. Así que con mucho cuidado se trenzó sus tres cabellos y tuvo un día increíble, muy bueno. 

 

A los pocos días, mirándose de nuevo en el espejo para arreglarse, vio que solo le quedaban dos cabellos. “Oh, solo dos cabellos”, dijo. “Ya sé lo que voy a hacer, voy a peinarme una raya en medio de estos dos hermosos cabellos”. Exactamente así lo hizo con mucho cuidado como siempre, y ya adivinaste: Tuvo otro día increíble. Una semana más tarde, esta misma mujer, vio que solo le quedaba un cabello. “Un solo pelo”, dijo. “Ya sé qué voy a hacer: Me voy a hacer una cola de caballo y ésta será perfecta”. 

 

Para variar, esta dama tuvo un excelente día, muy feliz. A la siguiente mañana, se miró en el espejo y vio que estaba completamente calva. Y ella, empezó a saltar enfrente del espejo y gritó: “Por fin calva”, se dijo a sí misma. “Qué maravilloso que a partir de hoy, ya no tendré que perder tiempo”. Y ya sabes el resultado: El resto de sus días, está mujer, fue inmensamente feliz. Yo te digo esto: “Lo que tú ves, depende mayormente de lo que estás buscando. Y es que tiene mucho que ver, la forma en que nos colocamos para recibir aquello que hace la diferencia de un día a otro. 

 

La diferencia entre tres cabellos y ni uno solo. Para una persona, todo lo que pasa en este mundo, puede ser tan negativo, tan malo, tan violento, tan falta de esto o de aquello, mientras que para otra persona, puede ser un mundo lleno de oportunidades, para ver lo positivo, para convertir cada día en algo bueno, no solo para él o ella, sino para otras personas y por qué no: Ser un consuelo, para aquellos que, o han pasado por algo malo o han perdido a un ser querido.  De esto se trata la historia de la mujer que se quedó sin un pelo. Por lo tanto, te invito a que no permitas que nada y que nadie haga las decisiones por ti. 

 

Decide que este día va a ser un día feliz para ti, tengas uno o ningún cabello. Y es que si miras la vida en una manera errónea, siempre habrá un motivo para asustarte, para desanimarte, para deprimirte. La mayoría de la gente se queja de que las rosas tengan espinas, en lugar de agradecer que las espinas tienen rosas. Yo te invito a que te coloques en la posición para recibir lo mejor de este día, para recibir lo mejor para mañana y lo mejor para el resto de tu vida. 

 

Y es que son muchas las cosas buenas que recibes cada mañana, comparado con las pocas malas. La forma en que tú ves las cosas depende de cómo están ellas, dentro de ti. “Cualquier hecho que enfrentamos no es tan importante como nuestra actitud, cuando lo tratamos”. Estoy de acuerdo contigo que no todo lo que nos pasa es bueno. Hay muchas cosas malas. Yo siempre lo pienso y te lo digo: “En el paquete llamado la vida, todo esto ya viene incluido”. Así es la vida. Pero lo que verdaderamente determina el hecho de ser feliz o no, es nuestra actitud.  Recuerda la historia que te mencioné. El problema con el futuro es que llega antes de que estemos listo para él. En otras palabras la vida es tan corta, que tenemos que disfrutarla, hora tras hora, día tras día. Y lo más importante, colocarnos en la posición para recibir lo que ya hay preparado con nuestro nombre y apellido. 

 

Entonces hoy no busques lo que perdiste o lo que te hace falta. Hoy concéntrate en buscar las cosas buenas, positivas, agradables y perfectas que Dios ya ha preparado y determinado darte, precisamente en este día. No te vayas con tu mirada hacia atrás, hacia el pasado. Levanta tus ojos y empieza contando los cabellos que hoy tienes y no los que has perdido. 

 

Enfócate en lo bueno y sigue arriba y adelante...Si quieres escuchar mensajes como éste visítanos en el internet www.mariorodriguez.org o bien en tu I-Phone. Visita C-3 Church Las Vegas, 501 N. Mojave Rd. Entre Stewart y Bonanza, miércoles a las 7 pm. y domingos dos servicios, a las 11 am. Y 7 pm. Nuestro teléfono (702) 242-5980. Trae a toda tu familia.

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