Por Roberto PELÁEZ
Fue sin dudas emocionante ver a 30 niños recitar las medidas para evitar ahogamientos, denominadas ABCD, y los presentes coincidieron en que lo más relevante ahora es poner en práctica cada una de ellas con la marcada intención de evitar tragedias, para lo que se unen las tres P.
Con seguridad ya escuchó hablar de ellas, pues muy atento, a medidas que aumentan las temperaturas y la gente opta por refrescar en las albercas, lo mejor es poner en práctica eso de las tres P: patrullar con ojo siempre que los pequeños anden cerca del agua; proteger con bardas el acceso, exigir el uso de salvavidas, y prepararse a conciencia sobre alguna emergencia.
A los integrantes de la Coalición Preventiva de Ahogamiento Infantil del Sur de Nevada (SNCDPC, por sus siglas en inglés), los anima la inconformidad, “trabajamos para que el número de incidencias, de tragedias que lamentar relacionadas con el ahogamiento sean cada vez menor”, apuntó Baldemar González, del mencionado grupo, en plática para los lectores de El Mundo.
Como ocurre desde hace una década una madre -que ya es parte de la familia de SNCDPC- ofreció su testimonio y narró cómo en un parpadeo perdió de vista a su hijo lo que le ocasionó trastornos mentales y eventualmente la muerte. Reiteramos, toda precaución es poca... el ABCD y las tres P están ahí para cumplirse.
Se requiere una labor ardua, sostenida, pues con más de 100 mil piscinas residenciales y 5 mil albercas públicas en el sur de Nevada, sin dudas el riesgo de ahogamiento para los pequeños está al acecho, más aún en primavera y verano. Se pudo conocer que como promedio, ocho niños se ahogan cada año en el sur de Nevada desde el 2000. El objetivo de la campaña del Día de las Albercas de todo el valle es no tener muertes por ahogamiento o inmersiones en este 2018.
Tomaron parte en Abril Pools 2018 miembros de la Coalición de Prevención de Ahogamientos como la Ciudad de North Las Vegas, y socios de dicha organización; el Departamento de Bomberos de NLV; representantes del Condado de Clark, de las ciudades de Las Vegas y Henderson, respectivamente, además de University Medical Center; Safe Kids Clark County, Southern Nevada Health District y Las Vegas Metropolitan Police Department, junto a constructores de piscinas, compañías de suministros, y otras agencias.
El lema es Cero fatalidades, para ello se libra también una batalla por informar, educar, llamar a la conciencia una y otra vez... siempre va a ser mejor prevenir que lamentar.
El siempre activo Jaime Estrada, quien funge como vocero de la SNCDPC, comentó para los lectores de este semanario que hasta el jueves 26 no se habían tenido que lamentar fatalidades, algo con lo que coincidió Baldemar González.
Sin embargo, dijeron ambos, no podemos confiarnos, ante el menor descuido pueden llegar las noticias que no queremos escuchar, las tragedias que golpean a las familias, llevan el luto a diferentes hogares, y estremecen a la comunidad.
Se preparo una mesa con botellas de agua, café caliente y donas, pero antes de entrarle al refin se presentaron algunas personalidades involucradas en la coalición de prevención de ahogamientos infantiles.
Estamos conscientes de que las reuniones o juntas que llevamos a cabo, los eventos para entregar folletos, la insistencia sobre aprenderse de memoria y poner en práctica las medidas de seguridad cumplen su cometido, nos satisface ver que muchas personas y familias se muestran receptivas, cumplen con nuestros requerimientos, destacó Estrada.
En ocasiones, como el año pasado, organizamos una actividad encaminada a la precaución en las cercanías del Lake Mead, fue algo fructífero y la gente respaldó el evento, muchos saben, sostuvo González, que nuestra prioridad es evitar fatalidades, hacer lo que esté a nuestro alcance porque la comunidad comprenda, se acerque, sea celosa guardián de las vidas de los pequeños.
Tanto Baldemar como Jaime reconocieron a los niños que dijeron de memoria las medidas conocidas como ABCD, esto no se consigue fácil, dijeron, hay un trabajo detrás, ahora falta insistir en que tantos sus padres como los mismos menores las lleven a la práctica y mejor aun, se las enseñen a otros menores, a sus amiguitos.
Siempre decimos, insistimos en eso, que cuando los padres llevan a sus hijos a aprender a nadar, a tomar lecciones de natación, subrayaron, les están haciendo un regalo muy valioso, un regalo que dura toda la vida, y ojalá también sea un regalo ‘contagioso’, se animen los hermanitos, los primos, los amiguitos... es una excelente manera de prevenir, de mantenernos todos en cero fatalidades, y ese es el objetivo primordial.
El trabajo va bien encaminado, queda mucho por hacer y no podemos desmayar, ni cansarnos, dijeron.
