Hay muchas personas afectadas por la gripe, los cambios de temperatura, las jornadas de lluvia, se han hecho sentir, y la salud se resiente, por eso no sorprende ver a tantos agripados.
Las vitaminas C y D previenen los resfriados, reducen los síntomas si estás enfermo. Tomar vitamina C contribuye a reducir la duración de un resfriado.
Urge fortalecer el sistema inmunológico, comer sano, apelar al complejo vitamínico... realizar ejercicios físicos ayuda a reforzar el sistema inmune.
Incluye en tu dieta alimentos que contengan vitaminas y minerales suficientes para mantener tu sistema inmune en buenas condiciones. Las vitaminas C y D, minerales y el zinc son micronutrientes que tu organismo necesita para estar bien.
El frío afecta nuestro sistema inmunitario. Los contagios indican un déficit vitamínico.
Las vitaminas desempeñan un rol relevante en la salud, y su déficit puede conllevar la aparición de problemas asociados a sus funciones. En el caso de las infecciones virales, las vitaminas que intervienen son las relacionadas con el sistema inmunitario.
Tomar complementos vitamínicos ayuda a protegernos de las enfermedades típicas de otoño. La vitamina C es un antioxidante que regula el sistema inmunitario, que se activa durante los resfriados, está en kiwi, naranja, mandarina, fresas, pomelo, pimiento rojo, limón, entre otros.
La vitamina A ayuda a mantener saludable las vías respiratorias, protege de agentes infecciosos en el organismo, está en zanahoria, calabaza, melocotón, yema de huevo, hígado, mantequilla y productos lácteos o cereales enriquecidos.
