Por Luisa Fernanda MONTERO
Uno de cada ocho estadounidenses adultos continúa teniendo altos niveles de colesterol de acuerdo con un informe revelado esta semana por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud -CCHS- de los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos -CDC.
De acuerdo con los expertos involucrados con el estudio, aun cuando es evidente que muchos están haciendo un esfuerzo por mejorar sus niveles de colesterol, es mucho lo que falta por hacer.
El problema es que, como lo recalca el doctor Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles, “...el colesterol alto es uno de los mayores generadores de enfermedades del corazón”. Entre más altos sean los niveles del llamado “colesterol malo” en nuestra sangre, más alto nuestro riesgo de enfermar del corazón o tener un ataque cardíaco, explica el experto citado en el boletín del Instituto Nacional de Salud.
La buena noticia, dice, es que está demostrado que la aplicación de ciertos tratamientos y la adopción de un estilo de vida saludable - en el que la dieta es fundamental- pueden ayudar a prevenir.
Y es que, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón - American Heart Association- cerca de la mitad de los hispanos adultos con colesterol alto, ignoran que lo tienen alto.
Así las cosas, es muy importante recordar que el problema de tener altos niveles de “colesterol malo” o grasa en la sangre, es que las arterias pueden bloquearse.
Como el colesterol alto no genera síntomas, es importante hacerse los exámenes de rigor periódicamente y seguir las instrucciones médicas que generalmente y, de acuerdo con el caso, implican seguir un tratamiento específico y llevar un estilo de vida y una dieta saludables.
Sin embargo hay ciertos lineamientos que pueden ayudarnos a mantener en los niveles adecuados nuestro colesterol, como ejercitarse, no fumar y disminuir drásticamente el consumo de grasa, sobre todo de las saturadas.
El consumo de proteínas es fundamental, carnes, productos lácteos, almendras, granos y guisantes están en ese grupo. Recuerde que las carnes deben de ser magras, es decir, tener la menor cantidad de grasa animal posible.
En toda dieta saludable las verduras o vegetales y las frutas tienen un papel protagónico. En algunos casos, sobre todo entre los adultos mayores es recomendable disminuir la cantidad de sodio que se ingiere, porque según los expertos, aun cuando el consumo de sal no afecta los niveles de colesterol, favorece la retención de líquidos e influye negativamente en la presión.
Así que si no lo ha hecho es tiempo de hacerse revisar los niveles de colesterol y -tenga la edad que tenga- recordar que la prevención es la clave. Nunca es tarde para adoptar un estilo de vida más sano. (Para la Red Hispana)
