(Notimex).- (photo by Lazarus Luan) La empresa SpaceX hizo historia hoy con el retorno exitoso a tierra de un cohete lanzado este lunes y que podrá ser utilizado una vez más, con un ahorro importante de recursos.
Hasta ahora los cohetes eran desechados después del desprendimiento de las naves espaciales, pero la capacidad de reciclarlos marca un gran paso celebrado con vítores por todo el equipo de trabajo, al abaratar los viajes espaciales.
Luego de tres intentos fallidos de aterrizaje, el retorno exitoso del cohete significó una gran victoria para SpaceX y su presidente Elon Musk.
Se trata además del primer vuelo de la compañía desde junio, cuando una de sus naves espaciales no tripulada estalló poco después del despegue y destruyó dos toneladas de carga de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos.
El temporal y otros incidentes menores evitaron el despegue del cohete el pasado fin de semana, pero SpaceX dio luz verde desde la Estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral esta mañana sin fallas.
La misión principal era poner en órbita baja 11 pequeños satélites para una nueva red de la compañía Orbcom. Los satélites fueron ubicados de manera exitosa y el aterrizaje del cohete fue sólo “la cereza del pastel”.
Un portavoz de SpaceX dijo que la tarea era "como lanzar un lápiz del edificio Empire State y tener que aterrizar en una caja de zapatos durante una tormenta de viento”.
La companía había intentado un primer aterrizaje del cohete en enero, pero el esfuerzo falló cuando los alerones destinados a guiar el descenso del cohete dejaron de funcionar y se estrelló contra el barco no tripulado en el que estaba destinado a aterrizar.
El segundo intento en abril fue casi un éxito, pero un breve mal funcionamiento del motor hizo que el cohete cayera de su plataforma en el océano.
Luego vino el intento en junio en el que SpaceX intentó ejecutar el aterrizaje en medio del mar que terminó en una explosión.
El aterrizaje exitoso este lunes era el primer intento de SpaceX de aterrizar el cohete en tierra firme.
"Los costos de un Jumbo Jet son los mismos que los de uno de nuestros cohetes Falcon 9, pero las compañías aéreas no desechan un avión después de un viaje de ida desde Los Ángeles a Nueva York", explicó SpaceX en su blog.
Los cohetes de la compañía cuestan entre 60 y 90 millones de dólares.
La competencia de la empresa Blue Origin, encabezada por el consejero de Amazon, Jeff Bezos, logró el aterrizaje de un cohete tras su lanzamiento el 24 de noviembre.
Aún así, los empleados de SpaceX se apresuraron a recordar a los espectadores durante una chat que la de ellos era una hazaña más difícil.
El cohete de Blue Origin viajó verticalmente a una "sub-orbita" 62 millas (99 kilómetros) por encima de la Tierra.
Mientras que el de SpaceX tenía que llegar a órbita baja que se inicia alrededor de 100 millas (160 kilómetros) sobre la Tierra y su cohete tenía que viajar en un ángulo y una velocidad de más de 17 mil kilómetros por hora con el fin de poner la nave en órbita.
